lunes, 31 de diciembre de 2012

BESTIARIO ENDÉMICO: la pulpa de la fiesta



     Ya todos conocemos la historia de las bailarinas gaditanas, que hacían las delicias de los césares romanos con sus danzas sensuales. Esta criatura, mezcla de bailaora flamenca y pulpo del Cantábrico, ameniza con sus castañuelas y tentáculos, las fiestas de fin de año y otras celebraciones populares, de muy distinta manera que aquellas. En su ceremonia incluye el sacrificio ritual de un pretendiente, que es devorado y luego convertido en copla melancólica. Este ser proveniente de las estepas calenturientas de Tulandia, hace de tripas corazón, y es capaz de bailar boca abajo en el techo, mientras hace la digestión. Ay de aquél que se acerque a ella en plena actuación para colocarle un billete de veinte euros en la canal. En sus ratos libres trabaja de mecanógrafa en el instituto nacional de empleo, últimamente está muy atareada en la oficina.



     Para no despertar a sus vecinos, como llega tan tarde a casa, sube por la pared exterior del bloque y entra por la ventana del salón, motivo por el que algunos de los moradores del edificio de enfrente, que son de una clase social más elevada, ya se han quejado al mancomunato porque dicen que es un espectáculo de bochorno verla encaramarse con esos tentáculos lúbricos, y el aroma que deja en la fachada. Ya se ve que los vecinos nunca están contentos en Tulandia, y protegen a sus familiares de las malas influencias, razón por la cual deberían ser exterminados todos los vecinos de clase alta, por ser un impedimento para la vida normal: qué una fiesta de vez en cuando, con cefalópoda incluida, no le hace mal a nadie. Es más, fomenta la sana convivencia entre personas con distinto nivel ecotrópico.  La pulpa de la fiesta ( puella gaditana) una vez que cumple su ciclo vital, se la congela convenientemente, para quitarle el parásito anisakis, y se puede preparar a la gallega, con patatas cocidas y unas castañas confitadas de postre.

domingo, 30 de diciembre de 2012

BESTIARIO ENDÉMICO: elefantasmas



      Los elefantasmas son seres ubicuos. Pueden aparecer en cualquier momento y circunstancia con la pompa que da la enorme sábana que los cubre. Se dice que la sábana es blanca porque al mismo tiempo que cubre de solemnidad sus apariciones, es el color del susto. Cuando un elefantasma aparece puede ser por tres razones: la primera, porque viene dispuesto a cargarse a alguien, la segunda, porque quiere convencer a alguien de su fe, y la tercera, para pedir dinero. Por esta última razón, hay mucha gente que cree que estas criaturas son políticos disfrazados de servidores públicos, pero es imposible saberlo; todo aquel que osa quitarle la sábana perece aplastado por sus enormes pezuñas. También corre por toda Eurora la leyenda de que estas criaturas tienen mucha memoria, pero es falso. Sólo recuerdan, con el único fin de eliminarlo, a aquel que les debe dinero y que piensa distinto de ellos. El laboratorio de especies endémicas de Alelandia está probando un antídoto para neutralizar sus poderes mágicos con unos espejos en los que, al reflejarse, el elefantasma ( vanitas fantástica) se vería como un ratón de biblioteca.



     Antiguamente, muchos padres les decían a sus hijos, para intimidarlos, que vendría el coco, en clara alusión a esta bestia, pero nunca se presentaba, con la excusa de que no quería interferir en la educación de los niños. Más tarde, con el discurrir de las generaciones, se han prohibido incluso las sábanas blancas en las camas de las personas pequeñas, y cualquiera otra medida que pudiese recordar las trasnochadas pedagogías de nuestros antepasados, no obstante, el reputado científico Percibal Passepartú, se ha dado cuenta de que sin interferir en la educación de una persona inmadura, no se la puede educar, ya que la misma palabra educación significa intervención guiada o algo así. Como consecuencia del enorme relajo en los métodos para enseñar, actualmente muchos niños asustan a sus padres convirtiéndose en elefantasmas e incluso pisoteándolos sin contemplaciones, además de otras vejaciones y tiranías a las que los padres se entregan,  creyendo equivocadamente que vendrá el coco si no se portan bien con sus hijos. El elefantasma se alimenta exclusivamente de gominolas.

viernes, 28 de diciembre de 2012

EL MIEDO



no puede ser el miedo lo que te ate a este mundo él ya hace lo suficiente para atemorizarnos nos atenaza de muerte simbólicamente mientras otros a la intemperie cumplen con fidelidad este rito teñido de negro por la historia y recordar las nieves rusas y napoleón que en ese momento le pilló en malaparte aunque pudo contarlo no puede ser tampoco la prisa la que te lleve a completar el periplo diario de lo mismo eso no puede ser no puede ser que Chéspir parezca un humorista colombiano no puede ser que un euro valga algo ser o no ser el europeo se aparta por el olor

miércoles, 26 de diciembre de 2012

EROTICONO

mírame bien
soy un escombro de ángel
alas hechas de un verso frágil
tejido con la triste maraña de araña de la risa

eres mar con estrellas
humo con viento
fuego violento
eres nieve con sangre
fulgor entre las piernas
donde te empieza el ser
a confundir con la yedra

una pureza raptada por la fiebre
flor delicada que se pudre
si no le cuido las pústulas
con versos diferentes
en días iguales a sí mismos
pero hermosos distintos
creíamos tener una fe
pero no, no
mírame bien
esta risa que ves
es una máscara sin credo
ni voz en el teatro
un escombro de ángel
que en tus brazos recobra
su amor, su libertad, el cuerpo

espejo de mis ansias
me devuelves rosa de pernocta
yo me planto en el alma tu espejo
y me miro con él mi forma de quererte
y te veo desnuda segregando
nocturna flor rebelde
algún espejo
más lasciva todavía y mejor
algún espejo habrá...


martes, 25 de diciembre de 2012

Monologo de una persona jurídica

         Hola, soy una persona jurídica. ¿Qué tal? ¿Estáis bien, amigos? ¿Os habéis refocilado con la familia un poco? ¿Sabes qué te digo? Que Dickens dijo todo lo que humanamente podía decirse y lo demás es literatura. Llevo el tupé ligeramente tirado a la derecha conforme me miro en el espejo. Un auténtico lio, yo no consigo aclararme conmigo mismo, como no sea que me hagan un lavado de cerebro.Pero que no te creas que me lo tengo muy creido, es sólo que me gusta el flamenco. Sobre todo el flamenco metafísico, sabes?
         
         Yo sé que tengo derechos universales pero no me acuerdo muy bien, a mi lo que me interesa es el capricho de una noche de verano  pero como para todo el año, a todo dar. Luego me doy cuenta lo vacío que me siento por dentro, pero cuando llega ese momento ya es tarde para remediarlo. Espero que lo comprendáis amigos, es muy duro hacerle las uñas a Paco de Lucía. Dios, qué uñas tan duras. Ya dije antes que el flamenco peca, sólo a veces, de teología. Yo que sé. Qué asco, de verdad, ser una persona jurídica ¿no? lo veo de una vulgaridad despampanante. Con lo bonito que sería ser Miguel Hernández, guapísimo de seco como la mojama. Llamadme maricona si queréis, yo se que tengo la ley de mi parte, sabes?

domingo, 23 de diciembre de 2012

RAÍZ CUADRADA DE LA NUBE = MÚSICA

Naipe cortesía de Rrose Sélaby VISITA AQUÍ


Sol infraleve luce matemático en aristas de sombra. El sintagma es un muro donde proyecto notas musicales, son neuronas o son gotas de lluvia, como prefieran. Todo es metáfora menos la muerte y los golpes de carne que encuentro por la calle ¿van llorando de mundo o es que se les cae la lluvia de los ojos? Cada ser es una raíz cuadrada de la lluvia y el llanto una melancolía cifrada una música sin paliativos. Que la vida es un axioma y la palabra pentagrama se ha fugado esta mañana con su amante, la palabra gramática. Y me han dejado huérfano de nubes.

                                       Sculpture Musicale Mesostic By John Cage by Marcel Duchamp/John Cage on Grooveshark


Andarina


Tus pies tienen alas de viento

Písame,
písame con tus pies desnudos,
déjame la huella de tus pasos
bien marcada en la piel,
la enseñaré a los incrédulos
diciendo: véis?
con los pies vuela igual de bien
que con la boca:

su alma huele a libertad
a latido que dice sí
a mariposa dudosa
a pulpa de amor fresco.

No hay dolor
que no borre tu risa
a flor de labios.

Tus pies tienen alas de viento
                                           
                                               

  El tintero de este blog está lleno sobre todo de personas que por aquí han pasado, a dejar testimonio de lectura y amistad, un bien muy preciado: Francesc Cornadó, Miguel Ángel Velasco, José Julio Perlado, Kynicos, Mareva, Antero, Concha Irala, Xabier, Andri Alba, Sergio Fernández, Manuel Harazem, Rodolfo Hurtado, Juan Poz, Carlos, Gregorio Luri, Paco Muñoz, Jorge...a todos, un hondo agradecimiento y la certeza de haber aprendido en cada uno de vosotros, más libertad y belleza.




viernes, 21 de diciembre de 2012

BESTIARIO ENDÉMICO: el hideputa relamido

      Se ve que en todo tiempo han existido los hideputas relamidos. Incluso antes de que se inventara la gomina ya circulaban por las calles de las procelosas urbes del Continente de Eurora estos seres, tocados con el halo de una especie de vanidad infecunda, que sólo sirve para labrarse un futuro de hijo pródigo. Una vida de doble fondo en prófugas aventuras de postín cuyo final acaba siendo el cómodo sofá familiar, y la compañía de una sufrida mujer para la que nunca faltan sobradas atenciones materiales en no menos cuantiosos momentos importantes de la vida, como el casorio de un hijo, o un aniversario inventado. Es una especie con una variedad de adaptaciones al medio urbano maravillosa; imposible verlo, ya se trate de un banquero, un profesor de matemáticas o un guardia civil jubilado,  mal vestido: aunque su madre se estuviera muriendo en ese momento, el hideputa relamido, empleará los mismos quince minutos en componerse el gesto y la facha, que si se tratara de acudir a un cóctel en un oasis organizado por la cámara de comercio.


       Suelen desposar con señoras cíclopes. La preocupación por la hacienda doméstica que demuestran estas señoras, de un solo ojo, las convierte en la acompañante ideal del hideputa relamido, al que la pasta le rebosa por las orejas y ya no se acuerda cuando fue la última vez que tuvo que invitar a alguien. Es curioso este fenómeno antropológico, el putatis pudiente, que así se denomina en su nombre científico, está siempre al tanto de las ofertas más baratas en lo que se refiere al aperitivo; parece un rasgo obsoleto de naturaleza ontogenética proveniente de los antepasados del hideputa, que antes de llegar al estatus de relamidos, hubieron de pasar no pocas penurias en las anchas estepas de Alelandia. Tiene una cualidad muy llamativa, ignora el sufrimiento ajeno con bochornosa arrogancia, lo cual le dota de una elegancia y un porte casi sobrenaturales, en un primer golpe de vista. Cuando se profundiza en su estudio, se le descubre una caprichosa tendencia a la autocompasión, que lo hace verdaderamente despreciable.  Destaquemos por último el asombroso parecido que estos seres acaban adquiriendo al contacto con sus animales de compañía: demuestran por ellos más cariño y afecto que hacia sus propios descendientes. Quizá pueda tratarse de endogamia zoofílica, pero en este extremo no vamos a detenernos más por ahora.

jueves, 20 de diciembre de 2012

Tú, Dios.

                                        Nosotros, tu iglesia, que eres Tú
                                        Somos una Sodoma con derechos
                                        Una Gomorra, también, de nobles esperanzas
                                        De niños cuya risa consuela de la muerte
                                        De niños a cuya muerte no precedió ninguna risa...

                                        Somos de tu mutua, como querías,
                                        ¡Apártate! nos tapas el sol
                                        Que otros miraban de cara
                                        ¿Tu nihilismo olfatea una nueva presa?
                                        Habla cuanto quieras.

                                        Si Tú dices Yo, yo digo Nosotros.

miércoles, 19 de diciembre de 2012

Pudo ser un soneto pero no me cabía en tan poco margen


                            Te llaman resignación
                            por no decir cobardía
                            te llaman serenidad
                            por no decir aguante
                            te llaman temple
                            por no decir pasividad.

                            Porque queda mejor,
                            te llaman sentido común
                            por no decir acción
                            y luego, cuando ya hemos aprendido
                            a llamar a las cosas por su nombre
                            y no mover un dedo en nombre de su fe:
                            nos llaman cobardes por no haber trabajado,
                            nos llaman pasivos por no haber roto nada,
                            nos llaman serenos, por mantener de pie,
                            la postura ideal del sentido común.

                            Pero ya no hay más fuerza que la nuestra
                            derribando las leyes podridas de esta casa,
                            porque ya no hay más alma que estos cuerpos
                            que a contrapelo alzan la verdad con sus brazos,
                            la verdad de sus vidas, las nuestras, que son fe
                            redimida de sus normas de muerte, de su mundo acabado,
                            al que sólo le falta un empujón suave
                            dado por todos, por los que no creemos
                            en esta pantomima de vivir para otros.

                            Para nosotros solo,
                            a favor de este mundo
                            que se parte en pedazos
                            de este mundo real
                            que no vive de sueños
                            de grandeza, fortuna o ambición
                            sino en firme deseo, en la leve mirada
                            de la anónima gente que somos,
                            desheredada, con la sonrisa triste
                            del que aún tiene horizonte
                            frente a un orbe en ruinas
                            que Dios abandonó.

                            No tengo ya más fe que la cabe
                            en el húmedo seno de tu boca...


martes, 18 de diciembre de 2012

BESTIARIO ENDÉMICO: el cabritonto

     Esta criatura prodigiosa es capaz de hablar todos los idiomas, falsear los renglones mejor escritos, moldear axiomas a su gusto, parafrasear a los más insignes próceres que la humanidad ha tenido, recordar los refranes en el momento menos adecuado, o sea, que en suma, es un ser insoportable que a los doce años de edad es expulsado del hogar porque ya no hay quien lo aguante: al menor síntoma de que ha aprendido las endechas del romancero medieval de memoria y va a comenzar a expelerlas, intercalando unos solemnes berridos de cabrito, se le manda a la plaza central de la capital de Tulandia, a recitar para los primos comunes su inacabable y erudita retahíla del acerbo cultural de Eurora, el viejo continente que se ha quedado sin contenido. Los primos comunes, como buenos grafómanos que son, toman cumplida nota de todo lo que dice, y luego, con mayor o menor fortuna, se aventuran en el complejo mundo de la literadura; sí, la literadura, han leído bien, una disciplina ardua y difícil, que consiste en escribir sobre una litera de piedra de treinta y dos plantas, completamente aislados del mundo exterior en su torre de marfil. Una vez que el cabritonto ha ejercido su docencia en las universidades de la Mancomunidad del Priorato de Uvas Calientes, pierde completamente la memoria y puede regresar tranquilamente al hogar familiar o emigrar a los bosques, donde acaba convirtiéndose en un experto cazador furtivo de leyendas.



     Suele regresar de su periplo por los bosques de Eurora, convertido en un gran personaje con aureola de magnánimo sabio, al que todo el mundo llama de Don, sobre todo los camareros de las tabernas más prestigiosas, que ven en él un lejano pariente que tuvo la valentía de arriesgarse, y conseguir fama y prestigio, en vez de quedarse detrás de una barra, escuchando la aburrida sarta de noticias que las ciudades pequeñas de Tulandia ponen en boca de sus congéneres, historias sobre antiguos papas sodomizados por el demonio, y otras zarandajas que hacen olvidar, con el concurso del divino vino, la sangrante actualidad del continente de Eurora, que como saben, lleva camino de ser conectada a perpetuidad, a la diálisis del ser, y anestesiada por un siglo más, mientras en los paraninfos de la política se invocan todas esas grandes palabras vacías: la libertad, la solidaridando, la fraternura, y los derechos torcidos del hombre. El cabritonto, que no es ajeno a estas mentiras de tamaño imperial, milita en partidos nuevos, de corte humanista, donde sus dotes de oratoria legendaria, dan muy bien el pego, pero, debido a la crisis, la única oratoria que entienden las gentes, a estas alturas, es la de los hechos consumistas, o consumidos, o consumados, que de estas tres maneras puede decirse. Al final de sus días, se le llama también cabribobo, ya que alcanza edades milenarias; algunos ejemplares han llegado a vivir incluso dos mil años, dándose la extraña circunstancia de que, al volver al seno familiar, han encontrado otra familia distinta viviendo, ya con los usos de la época pop, o incluso popmoderna, y tal ha sido el susto, que han arrancado a llorar desconsoladamente produciendo dañinas inundaciones en el salón.


lunes, 17 de diciembre de 2012

Juego floral (sin jurado y con premio)


                                 Me late en la boca un ramo de besos,
                                 un temblor de pistilos,
                                 un mordisco en tu musgo
                                 mojado, tu cuerpo es un violín
                                 que enerva escalofríos como pájaros.

                                 Detén tus versos
                                 aquí estoy, me dices,
                                 soy de carne y me canso
                                 soy de huesos, me quiebro
                                 con la fe loca de la mariposa,
                                 esa fe sonriente sin dios
                                 que te liba el estambre de la risa.

                                 Detén tus sueños,
                                 dale vuelo a la médula, jardinero,
                                 aspérjame el clavel
                                 que férvida te ofrezco entre mis piernas.

                                 Desnúdate de versos
                                 y déjalos tirados por el suelo.

Dibujo de Isidore Isou, 1925




domingo, 16 de diciembre de 2012

Cien gaviotas no van a ninguna parte

     Para vencer la honda repulsión que me produce el hilo musical del autobús, esa música triunfalista y ridícula que no se compadece con la realidad ni en sus más mínimos detalles, he entrevisto al salir de Huelva, ya caída la noche, una colmena enorme de luciérnagas, la ciudad reposando en miles de luces, cada una alumbrando una vida privada, todas comunes en esa misma condición que particulares, con silenciosa, liviana y morosa pulcritud encendidas en la lejanía que, de alguna manera, me cura el asco de la retahila musical, de los cuarenta inevitables éxitos de la lista radiofónica, de la industria para el oído laxo, rendido del viajero.
     El pequeño foco del asiento, tiene una amistosa potencia, y ayuda a alejar la modorra, mezcla de cansancio y desidia que se apodera de buena parte del pasaje, alumbrando este anónimo protagonismo de escritor de autobús, su quimera de autor relevante en el trayecto. Para desvanecer esta ilusión definitívamente, apago esta luz personal. Clic. Será un viaje imaginario, como aquél de las cien gaviotas, que nunca, jamás van a ninguna parte: son un engaño circular. Te voy pensando, amor, pronto volveré.

viernes, 14 de diciembre de 2012

BESTIARIO ENDÉMICO: el pillabichos



      Hoy abordamos en este bestiario endémico, una especie de reciente descubrimiento. Hasta el momento vivía escondida en letrinas; padece agorafobia. Injustamente tratada por aquellos que le pusieron el nombre, gentes de mal vivir, acostumbradas a despreciar al prójimo excepto cuando se miran al espejo, el pillabichos es un ser encantador, gran amante de la lectura y amigo de sus amigos. Los que así lo llaman, ignoran completamente el decisivo papel que esta especie jugará a partir de ahora en la historia de la República de Alelandia: venía siendo atacado por los locutores de radio, los comerciales de teléfonos móviles y demás fauna bien vestida, porque tiene cierta propensión a pellizcar el culete de las palomitas pop, siempre con ánimo jocoso y cordial, por soliviantarlas un poco en esa desidia de mujercitas fatales que exhiben con el palmito. Los que así lo tratan deberían mirarse ellos primero, y verían, a buen seguro, en sus ordinarios y gordos labios de publicista cateto, un ser harto más desagradable que el pillabichos. Por fortuna, esta criatura increíble, tiene la propiedad de enmudecer para siempre a todo aquel que ose utilizar tan desagradable apelativo contra su persona: de hecho, los pillabichos tienen nombre propio, y además suele ser entrañable; Pínfulo, Marimorena, Cascalimbos, y otros de sobrada variedad, como para andar llamándole de tan despreciable como inapropiada manera.



     Tras su reciente aparición en una letrina japonesa, se han descubierto infinidad de subespecies de esta hermosa y única categoría híbrida de ser humano y bacteria benéfica, y se está estudiando, en el Insigne Laboratorio de Gérmenes de Alelandia, una sustancia que aparece en el negro cabello del pillabichos, llamada Inteligentina, que tiene la generosa propiedad de curar el cáncer de idiocia, siendo así, que, de ser finalmente sintetizada, podría difundirse la solución a la enfermedad, que tan frecuentemente padecen los locutores de radio y otros expertos del galimatías permanente, de nombrar despectivamente las cosas y los seres, con nombres por completo ridículos, como por ejemplo llamarle galácticos a unos jugadores de fútbol, o presidente del gobierno a un pollino con cara de registrador de la propiedad. También se acabaría, bendita sea la ciencia, con la manía de llamar a nuestro protagonista de hoy, con el zafio e indecente nombre de pillabichos ( capelus nigra ), y con toda especie de sesgo cognitivo y la destrucción que trae aparejada. Le deseamos a estas formas de vida únicas y espléndidas, una muy larga vida. Son radioyentes habituales de música clásica y mueren al contacto con personas de religiones intransigentes.

post scriptum: hallarán ustedes más información sobre la palomita pop y el sesgo cognitivo, pulsando sobre sus nombres.

miércoles, 12 de diciembre de 2012

Historia de la Filosofía / sus labores

La labor callada de la filosofía, su voz en la historia, que nos ha formado como personas, como ciudadanos, que nos ha abierto las puertas de la sabiduría y del ser, tantas páginas leídas que han abierto los ojos de la sensibilidad y la inteligencia a generaciones enteras de personas, con la asignatura de Historia de la Filosofía; las puertas de la amistad, las ventanas por las que adquirimos una visión del mundo que nos completa, los respiraderos del arte, de la poesía, de la literatura: todos los ámbitos del ser humano y el canal de reflexión y meditación sobre el hombre, al aire libre del pensamiento filosófico, en la pureza de los conceptos que no están manchados por el vicio de la oscuridad complaciente en la que vivimos la mayoría de nuestro tiempo.

      

Las asignaturas de filosofía en España van a perder, si no lo evitamos, su carácter obligatorio en 4º de ESO y en 2º de Bachillerato, esta es la idea del ejecutivo de nuestro país, para acabar definitivamente con la capacidad de pensamiento libre y crítico de los españoles. Invitado por Miguel Ángel Velasco, cuyo blog pueden leer haciendo click aquí, participo hoy en una cadena de mensajes, para poner de manifiesto el ultraje y la desidia con la que estos políticos ineptos, ramplones, quieren eliminar de nuestras vidas el horizonte de luz y conocimiento, lo único que nos queda en realidad, en mitad de éste caos: el verdadero escalón sobre el que el hombre asienta sus convicciones políticas, éticas y sociales, y puede dar rumbo a su vida.



martes, 11 de diciembre de 2012

Te prefiero cobarde, señor intelectual.



La ira, la fecunda ira...
                                   ya sabes, el primer escalón de la ley, la madre,
                                   con sus pequeñas felonías caseras
                                   y su innegable abnegación al frente de la casa.

                                  El padre era un felpudo,
                                  un pobre hombre amargado
                                  por la constante yunta de buey
                                  en un cuello cargado por las deudas.

Qué alegría tener
                                  todas las necesidades cubiertas, los ángeles
                                  albinos sobrevuelan tus sueños
                                  se orinan en tu almohada
                               ¿ no te ha pasado nunca,
                                  no manchaste jamás el nombre sagrado del trabajo?
                               ¿ nunca te han puesto encima una lengua de pato,
                                  el estigma simpático de tu fina torpeza de poeta?

                                 Tu delicada indecisión ante la muerte
                                 me sabe a pan de pueblo y sangre detenida,
                                 y te prefiero a tí, antes que al rudo mártir de la hoz.

Te prefiero cobarde.

                                ¡Hay tanta falsa valentía con corbata por ahí,
                                 bien cagadita en los pantalones,
                                 sosteniendo la idea de que todo va bien!

                                 No te cargues al lomo esta vida de bueno,
                                 ya ves,
                                 hasta los niños te hacen cortes de manga por la calle.


Colaje de Rafa Cornejo





MIRONA

                                

                                   Puedo decir
                                   que he visto en tu mirada
                                   el elemento activo de mis sueños,
                                   agua de luz vibrando en sentimientos
                                   a un incierto porvenir ganados:
                                   con ingenua pureza te despunta en los ojos
                                   el deseo de ser tú misma, en mí,
                                   la materia indudable de los sueños.

                                   Puedo decirlo, sí,
                                   aunque prefiero verlo.

                                   Aunque prefiero verte.




domingo, 9 de diciembre de 2012

BESTIARIO ENDÉMICO: la niñaraña



     La niñaraña nace en los árboles del morbo. Come seroja, hojas secas de otoño, y larvas de la miel. Con la pubertad, en un día de lluvia, le brota del sexo una araña que va creciendo al ritmo de su cuerpo; enardecido por la soledad que la circunda, su boca rebelde escupe verdades que nadie quiere escuchar, frases de una obscenidad impúdica, que provoca la ira de las señoras cíclope. Ella se defiende con su araña. Mientras las señoras cíclope, duermen, ella les suelta la araña, que les teje en el ojo una tela tupida que los médicos llaman cataratas. La niñaraña está prohibida en el Priorato de Uvas Calientes porque induce a los hombres a un sueño voluptuoso, del que despiertan enajenados, con el deseo de perseguirla por los bosques de Eurora. Para llegar hacia ella, han de subir a un árbol del morbo, convirtiéndose mientras trepan, en primates monódicos: así, cuando acceden a su amor, sólo tañen el laúd de madera de castaño, haciendo las delicias de la niñaraña, que los invita a una ensalada de madroños y nueces silvestres.


     En el Centro de Manipulación Genética de Tulandia, quieren atrapar un ejemplar vivo de niñaraña. Sus lágrimas tienen la propiedad de curar la melancolía, una pandemia del Gran Continente de Eurora, que acabará provocando, como ya sucedió en los albores del siglo pasado, movimientos revolucionarios; pero estos seres encantadores se hurtan siempre a la persecución que los tienen sometidos, refugiándose en una novela cubierta de polvo y telarañas. Sus hermosos vestidos, de fina costura romántica, se los hacen las arañas, cuando ellas les recitan en primavera el milagro de los frutos prohibidos. Su nombre científico es arácnidus lúbrica.

viernes, 7 de diciembre de 2012

RACANERÍA GUSTAVO


El personal se ha aficionado a comer áncanas de rácana de aperitivo, y me estoy forrando. Me acabo de comprar un cocháncano, ya puedo llevarme a mi perráncano a dar un paseo por el pantano, y tirarle un huesáncano. Son un producto muy apreciado por la clase acomodada: las áncanas de rácana tienen una carne muy jugosa y ricáncana, y a mi me gusta ser como ellos; me voy a comprar un pisáncano en Vicalvaráncano de doscientos cincuenta metráncanos cuadrados, un televisor de plasmáncana, una noviáncana con tacones de aguja, un cicláncano de ruedáncanas gordas para trotar por la Sierra de la Palanca, ah, y una motáncana de ochocientos centimetráncanos cúbicos para ir en veranito a la playáncana. Claro que, hay que ver como se está poniendo la vida; cuando se termine la moda del aperitivo, tendré que poner un puesto de ancas de rana fritas, pero mientras tantáncano, quiero darme la vidáncana padre. Pruébenlas al punto de ajo.

                                           

Cuando ya nada importe / Juan Carlos Onetti

6 de Marzo



          Hace una quincena o un mes que mi mujer de ahora eligió vivir en otro país. No hubo reproches ni quejas. Ella es dueña de su estómago y de su vagina. Cómo no comprenderla, si ambos compartimos, casi exclusivamente, el hambre.
          Nos consolábamos a veces con comidas a las que buenos amigos nos invitaban, chismes, discuisones sobre Sartre, el estructuralismo y esa broma que las derechas quieren universal, saben pagar bien a sus creyentes y la bautizan posmodernismo. Participábamos, reñíamos y adornábamos con nuestras risas las frases ingeniosas. Aquellas cenas a las que no podíamos aportar ni un sólo peso ofrecían a un posible observador, tal vez a uno de los comensales que pagaban su parte de la cuenta, un aspecto admirable. Porque merecía admiración la astucia con que ella y yo, y sin dejar de reír despreocupados, robábamos pancitos que caían en la cartera de ella o en alguno de mis bolsillos. Así nos asegurábamos un desayuno seco para cuando despertáramos mañana en la cama de la pensión.
            Se fueron acumulando los días casi miserables para triunfar convenciéndola de que yo había nacido para fracasado irremisible.
          La muchacha pasaba todo su tiempo en la cama para ahorrar fuerzas, retener calorías. Tal vez estuviéramos en invierno. Creo, no lo aseguro. Y así: ella acostada y yo caminando, ida y vuerlta, por la avenida buscando tropezar con algún ser muy amigo al que no me humillara pedirle dinero. Y recuerdo que ya no se trataba de conseguir un peso para que comiéramos. Nunca consulté en los períódicos a cuanto estaba la canasta familiar. Pero en  aquellos días el mínimo indispensable había trepado a cinco pesos.
          Pocas veces los conseguía, no por negativas sino por desencuentros. Mis incursiones en la ciudad sólo excluían a los niños. Pocas mujeres encontré.

lunes, 3 de diciembre de 2012

UN CORAZÓN CUALQUIERA

                                       Mi corazón ahora,
                                       una válvula triste
                                       que bombea tu rastro,
                                       te busca ciegamente
                                       y (de por medio la noche apresurada)
                                       converge en la memoria,
                                       donde muerde violetas de escarcha.

                                       Un corazón cualquiera, que hay que poner al sol.

Obra de Kostantin Kalinovich.


Vencer la oscuridad

                                                                                                                               a Concha Irala Sebastián
                                 
                                     Cómo me quema tu voz
                                     abriéndome en silencio
                                     la herida por la que respiro,

                                     que no es otra que mi boca
                                     cuyos labios tiemblan
                                     ante la sola idea de besarte,

                                     que no es otra que mis ojos
                                     cuyas pupilas llevan tu nombre
                                     grabado en todo lo que miro,

                                     que no es otra que mi cuerpo
                                     cuya sangre te llama
                                     a vencer juntos la oscuridad.

                                     La oscuridad de un mundo ciego
                                     donde el amor es un muerto de frío.

Causa de la muerte,la siguiente: fatiga y melancolía.

domingo, 2 de diciembre de 2012

BESTIARIO ENDÉMICO: el cisnéfilo

Suele ocupar siempre las primeras líneas de butacas en los cines. Al cabo de acomodarse en la butaca, mira un poco a los lados y se cambia un par de asientos más allá. Una vez que comienza la película, cualquier ruidito le parece un atentado contra el rito sagrado de la visualización cinematofántica, y va haciendo regularmente pequeños comentarios gráficos a su acompañante acercándole el pico a la oreja. Se han dado casos de agresión física, los cisnéfilos tienen  una mentalidad retrógrada, debido a la muy gran cantidad de tópicos y arquetipos que aparecen en los filmes de escasa calidad que se proyectan. También existe el cisnéfilo entendido, que es el que ha visto alguna vez una película de Tarkovski. Este es de largo, de esta especie, la variedad más peligrosa, ya que suele administrar en sus conversaciones, unas cantidades de silencio por completo desoxigenantes. El cisnéfilo ( ledus jolibudiensis) no sueña.


Sin darse cuenta, durante la proyección, va abriendo de manera casi imperceptible, la boca, hasta que comienzan a salir de ella, palomitas de maíz voladoras, la confusión que se genera en la sala es de tal calibre, que al final de la función todo el mundo aplaude con los créditos, y el cisnéfilo además con mucha fuerza, tanta, que al levantarse de su butaca, marcha desapercibido de que encima de ella, ha puesto, a causa de la emoción del final, un bello huevo de cisnéfilo, pocos de estos huevos prosperan, debido al mecanismo retráctil de las butacas de cine.

sábado, 1 de diciembre de 2012

DONAIRE XXII



 Oráculos mudos que aderezan las facciones son los espejos. Espejos elocuentes  que pulen las costumbres son los desengaños.
                                                                S.Jacinto Polo de Medina
CAPRICHO, de F de Goya

Leído en Diario de un artista desencajado, de Juan Poz, AL BLOG

viernes, 30 de noviembre de 2012

Negación ante el espejo



Cuánta vida a deshora
te será cobrada en herrumbre.

¿ Hasta dónde pensabas apurar
esa deleble flor de la memoria
enquistada en los pasos que no diste?

Si cruzaste ese puente no fue por verte a tiempo.
Más acá de tí mismo te verás, en lo que te negaste.



POR LA CALLE DEL SÍ


La vida práctica tiene el hábito sintáctico de decir a todo que sí. Es una táctica aséptica; desde una óptica  crítica, no tiene sentido fáctico, ni siquiera didáctico, asentir por asentir. Eso sí, es el mejor profiláctico para evitar trabalengüas morfosintácticos que alteran el ácido láctico. Qué sería de la vida sin textos paratácticos: anda, una cafetería, cuidado, antes hay un semáforo que me sonríe para que cruce.


jueves, 29 de noviembre de 2012

VERSOS DE JUAN RAMÓN / Roberto Bolaño


        Malherido en un bar que podía ser o podía no ser mi victoria,
        Como un charro mexicano de finos bigotes negros
        Y traje de paño con recamados de plata, sentencié
        Sin mayores reflexiones la pena de la lengua española. No hay
        Poeta mayor que Juan Ramón Jiménez, dije, ni versos más altos
        En la lírica goda del siglo XX que estos que a continuación recito:

              Mare, me jeché arena zobre la quemaúra.
              Te yamé, te yamé dejde er camino...¡Nunca
              ejtubo ejto tan zolo! Laj yama me comían,
              mare, y yo te yamaba, y tú nunca benía!

        Después permanecí en silencio, hundido de quijada en mis fantasmas,
        Pensando en Juan Ramón y pensando en las islas que se hinchan,
        Que se juntan, que se separan.
        Como un charro mexicano del Infierno, dijo horas o días
                                                                      más tarde
        La mujer con la que vivía. Es posible.
        Como un charro mexicano de carbón
        Entre la legión de inocentes.

           Los perros románticos, Edit Lumen, Roberto Bolaño
Los versos de Juan Ramón Jiménez pertenecen al poema  La carbonerilla quemada, de Historias para niños sin corazón.
Antolojía poética, Editorial Losada, Buenos Aires, 1944.

miércoles, 28 de noviembre de 2012

BESTIARIO ENDÉMICO: el gorrión del café

    
    Juzgaríamos, por su aspecto, que se trata de una mutación genética, de una especie nacida para la supervivencia, que a costa de haber perdido las alas, ha recuperado una cierta elegancia en la rama del  buen vestir. Todo apariencia. Se trata de un ser menesteroso, que se comunica con gorjeos intermitentes y desesperados, que sólo halla respiro en el momento del café. Siempre a la misma hora; el gorrión del café hace melodiosas gárgaras, y a lentos pero súbitos sorbitos, paladea con su canto unos breves trinos enérgicos, con prosodia ejemplar, que algunos expertos filólogos de la Sociedad de Naciones Neutrales sin ánimo de lucro han querido interpretar, según una compleja clave muy similar al alfabeto morse, como un canto a la vida.

                                      
                                        - . - .    - - . - -  . . . -

    Hasta el momento, esta admirable capacidad sólo le había granjeado la admiración de algunas abuelitas, y la atenta preocupación de un ornitólogo ecologista, contratado por la Mancomunidad del Priorato de Uvas Calientes en calidad de sobrino del alcalde. Pero, he aquí que un grupo de científicos, muy cualificados, en paro, está desarrollando con él, un sistema cifrado para burlar las políticas de privacidad de las redes sociales, que tienen sometida a la población del viejo continente de Eurora, al espejismo indolente de la libertad.

 

martes, 27 de noviembre de 2012

Sé que el deseo es un páramo sin dueño...





                           Sé que el deseo es un páramo sin dueño,
                           un mendigo de luz por los andenes
                           con el rumbo perdido, entre los hombres…
                           así vagan los cuerpos que se buscan.
                                               
                          Nos colmaba la sombra de los parques;
                          entrevistas las alas de la tarde,
                          era posible amarse, armar un sueño
                          con la frágil ternura de unos besos.

                          Sé que el deseo, ciego de realidad,
                          vuelve loco a palpar en la memoria
                          el volumen vacío del recuerdo…

                          y sólo encuentra un mito abandonado,
                          deshecho ya en palabras, en escombros,
                          erguido noblemente contra el tiempo.


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