jueves, 22 de marzo de 2012

Obituario de artistas




Con una tímida piedad me acerqué a él. Le pregunté si se encontraba bien, lo zarandeé un poco. Era Erik Satie y estaba muerto. Retire la mano y métasela en el bolsillo - me dijo-visíblemente molesto.


2 comentarios:

  1. Veo que compartimos el gusto por Satie.
    Su obra para piano, tan sugerente y delicada, es un deleite para la intimidad, no para los oídos.
    Un saludo.

    ResponderEliminar
  2. Por los oídos entran a veces las intimidades más queridas. Decía que sólo aceptaba como críticos, al público. Saludos.

    ResponderEliminar

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...