jueves, 17 de mayo de 2012

Va a ser que no

Esculturita de Marcel Bohumil(Clika nombre)

    He visto dos moscas haciendo submarinismo en una ensaladera llena de agua, tenían acorralado a un señor que agitaba desesperado los brazos, su traje flotaba en la superficie con unos restos de lechuga...me da igual que lo cacen y se lo coman enterito, pero les he pedido a las moscas que son unas hijas de su madre y ya es difícil mandarlas a callar hasta debajo del agua, que al menos le dejaran decir su última voluntad; así ha sido y el pobre hombre a dicho no sé qué, salían unas burbujitas que al llegar arriba hacían un ruidito de pizzicato de violín, creo que cantaba la Internacional o el cara al sol y entonces pasó lo que tenía que pasar, en el momento más de lo más han llamado a la puerta, eran unos testigos de jehová sin cara...en lugar de ojos y arrugas y pestañas, boca, en fin lo que está mandado, tenían dos canicas que te miraban así como si uno fuese huérfano del mundo entero, unos buñuelos que te escuchaban atentamente y unas bocas rellenas de alcanfor y las palabras salían de ahí en forma de gelatina de colores...le tengo a la gelatina pánico, por una abuelita mía que hacía unas riquísimas pero se escapaban de la cocina corriendo y se escapaban y cuando dabas con ellas volvías tarde a casa de merendar y del zarpazo que me daba mi madre me salían ranas en la clavícula...total que me he liado a cucharazos con los pánfilos anabaptistas estos y allí mismo en la puerta les he dado matarile y luego los he tirado al contenedor de la orgánica pero cuando he vuelto al cuchitril, la zahúrda ésta con pantalla plana, pues las dos moscas de la puñeta se habían ido y sólo quedaba la ensaladera y el traje del señor que se lo he regalado a mi hermano Vitorino que tiene una colección de soldados de la guerra de Crimea en pelotas, así por lo menos puede vestir al sargento del escuadrón, y nada, ya ven... sin tabaco, cuando he bajado a por los pitillos veo que los teólogos de jehová estaban saliendo del contenedor de basura, tan campantes: yo los maté con todas mis ganas pero bicho malo nunca muere, da igual, con la pinta que llevaban, llenos de cáscaras de kiwi y manchas de tomate frito no llegarán muy lejos, ahora mismo se mira mucho el exterior en las personas y si eres apologético de algo, es decir que te gusta vender maquinas de rayar pan o ataúdes de forja o vete tú a saber qué mierda... la gente bien se podría dedicar a vender naranjas una a una puerta por puerta con agrado y yo así sí colaboraba...ahora, que te quieran ya vender la salvación de tu alma envuelta en celofán pues va a ser que no.
                                       Parking Subterraneo 3ª Planta by Mastretta on Grooveshark


2 comentarios:

  1. Manuel, unas erratas en esta prosa:

    l.6, ha dicho no sé qué
    l.19, zahúrda
    l.4ªpor abajo, vete tú a saber qué

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  2. Muchas gracias por la corrección, Anónimo. Los acentos diacríticos me tienen frito, muy amable.

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