jueves, 6 de septiembre de 2012

Dos sonetos corsarios por encargo colgados del palo de mesana y pizzicato irrisorio.

                                                                                  a Manuel Harazem


I

La rima consonante es un dilema
apológico pasto del olvido
acaso no se cure sin descuido
quizá si no se cuida sea anatema

El caso es que el humano por sistema
con el sabio concurso del amigo
busca la hora feliz del rico vino
oscuro o transparente no es problema

En la vida se afanan consonancias
certezas e ilusiones sin medida
que luego se abandonan a su suerte

Es prudente y juiciosa la asonancia
nos evita los ripios de partida
y asegura al soneto buena muerte


II

La rima consonante es un dilema
moderno o qué se yo de diletantes
piratas de su ínfula almirantes
hundidos en la mar del anatema

Cierto que este poema suena a ripio
si se abusa de música cantante
navegando con loro, sin sextante
por las aguas melódicas del bodrio

Langostas pulpos conchas y morenas
vendrán a contemplar este naufragio
de naos como versos que se hunden

Corsarios del palo de mesana ya
ahorcados por la musa y un adagio.
A continuación música con numen.





                                     




6 comentarios:

  1. Una hemorragia de emosión ha surgido de mi prosaico pecho al ver la dedicatoria. Ni enema ni morfema ni siquiera mema, la más consonante de todas... toda una hazaña...

    ResponderEliminar
  2. Apotegma y teorema iban muy bien también, si no fuese porque me habrían desviado de mi propósito inicial, un ambiente de cantina tropical muy del gusto de Pérez Reverte y Ána Belén, más cercano a los vientos del pueblo y el río que nos lleva. Quede aquí para escarnio mío el primero.

    Un abrazo, mi buen amigo.
    Salud

    ResponderEliminar
  3. ja ja ja!!!! Casi me pongo a bailar! (los pies lo han hecho) a estas alturas no me delato si afirmo que lo que más me gustó fue al referencia al vino. Y a parte del título (brutal), me hace pensar: que abandonamos nuestras consonancias a su suerte (qué hermoso verso y qué triste) y que los versos no se hunden, sino que se olvidan, como los números de teléfono.

    ResponderEliminar
  4. Baila, di que sí, gracias Gina por tu simpático comentario y resalto que te hayas parado en esos versos que son el contrapunto musical a la escena. Sin olvidar no se puede vivir, olvidando a cada instante tampoco: otro dilema.

    Salud
    Manuel

    ResponderEliminar
  5. Manuel Harazen estarás contento con la dedicatoria de este estupendo verso. Felicidades Marcos.
    Un saludo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias a usted, Muñoz ( esto de llamarse por los apellidos suena un poco a empresa u oficina, ¿no Paco?) por dignarse a leerlo y comentar. Nuestro amigo Manuel me sugirió el principio y al final salieron dos sonetos o dos sujetos, que cada uno tiene su virtual independencia, de dudosa calaña que hubo que subir para mayor escarnio de la ralea poética, siempre metida en zafarranchos de troyas literarias.

      Saludos

      Eliminar

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...