sábado, 6 de octubre de 2012

Crítico literario en estado crítico

Dibujo de Roland Topor
Son los peligros de la automedicación cultural señor Mora...la sobredimensión informativa y la egolatría del hombre misa ¿entiende ahora por qué cuando vino a esta consulta con un ataque de deshumanización del arte le dijimos que lo más prudente era empezar con Ortega y Gasset y terminar con Platón? ¿no es más cierto que le advertimos señor Mora de que si seguía en este camino nominalista y escolástico acabaría con usted la rebelión de las musas? Escucho un ruido de fondo que parece tener su centro indubitable en una cafetera pero es un espejismo, mi mente está hambrienta de silencio...son los primeros síntomas de aerofagia conceptual coja una buena trompa y dígale a su mejor amigo que le de una pedrada en la frente usted no puede seguir hablando de esta realidad cada vez más minúscula y mezquina de hoy en día la actualidad el vómito diario le prohibimos terminantemente el facebook y el twitter lea a Dante el pasado es una luz con peso no ha de ser malo y viene ya deconstruido de fábrica como un puzzle salga a la calle baje al infierno y quítese esas gafas de cristal esmerilado no se le ocurra utilizar metáforas como si fuesen escaleras de emergencia y recuerde que Aristóteles el primer crítico literario de la humanidad se limpiaba las posaderas (culo) con una piedra y usaba de servilleta sagrada boca cien libros rellenos de mierda erudita sabiduría fondant.
                                        Oda a la Crítica by Joaquín Sabina on Grooveshark

4 comentarios:

  1. Los críticos son como las agencias de calificación, juzgan lo que ellos son incapaces de hacer, mienten con frecuencia , suelen equivocarse, son interesados ... pero nadie se decide a darles la gran patada y disfrutar del arte sin intermediarios.
    Aristóteles y Ortega eran algo más que críticos, fueron capaces de construir.
    Salud.

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    1. Hay que reconocerles una gran capacidad de estudio y contraste, creo que han olvidado el concepto de gran público. Antes servían bien a esa función de bisagra pero ahora son tan elitistas y farragosos. Tu lo has dicho espléndidamente, querido amigo, el mejor intermediario que tenemos es nuestra sensibilidad, intuición y estudio personales. Doctores tiene la iglesia.
      Salud.

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  2. Pasé por alto el título y fui directo a la entrada. Pensé en muchos otros especímenes peculiares antes de saber que refería usted al crítico. Creo que su texto recuerda bien a otros ejemplares, como al cierto-artista con los atributos que pueden ya suponérsele, o a los ciertos-ratones de biblioteca que van por ahí haciendo acrobacias sin el menor arnés de seguridad de experiencia o bastimento teórico que sostenga sus muchos discursos.

    Un saludo, estimado Manuel.

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  3. No niego, mi estimado amigo, que uno lleva dentro una especie de crítico de arte no siempre bien centrado que habla más de la cuenta, chaval de barrio vehemente, pero en este caso me refiero al crítico literario joven español, tendenciosamente posmoderno y experto en estar a la última, lo has definido muy bien, ratones de biblioteca que encandilan con sus acrobacias conceptuales pero que son prácticamente incapaces de hablar de otra cosa que tenga algo más de dos o tres años en el mercado.

    Un abrazo, Rodolfo, muchas gracias por tu visita.

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