miércoles, 30 de enero de 2013

TRASTORNO DE FAMILIARIDAD

Un señor sale de su casa con el firme propósito de no volver nunca más. Ha de emprender una nueva vida, lejos de todo lo que hasta el momento era conocido para él. Enfila hacia la estación de ferrocarriles, el anuncio de unos pisos por construir le recuerda que la vida es esperanza y también privación. En la estación conoce a una señora que acaba de perder a su marido, ha ido allí a buscarlo en un desesperado intento por recuperar su amor. Intiman y ella le invita a su casa. Cuando llegan a la casa, el señor del firme propósito percibe un cierto aire familiar en todo lo que ve; diría que nada de lo que ve le es por completo ajeno. Persuadido de que ha vuelto a la casa de donde salió para no volver nunca, le pregunta a la mujer como se llamaba su marido, y ella le contesta, - Ernesto-, pero él no recuerda su propio nombre, decide llamarse Ernesto a partir de ahora. Lo que no sabe es que esa mujer, es su esposa, y acaba de volver al hogar del que huyó hace sólo una hora.
Collage de Al Juarismi
 Piantao by Roberto Goyeneche - Adriana Varela on Grooveshark

domingo, 27 de enero de 2013

Versos sin respuesta

                                         Ojo de gata
                                         clava su trampa cristalina,
                                         el cielo está poblado de sombras,
                                         los espejos de tu voz intactos.

                                         Volverá pronto la nieve, celestina,
                                         vendrá negra como sangre vertida hace tiempo,
                                         la soledad se cambió el disfraz por otro de cinismo.

                                         Le quedaba mejor.




sábado, 26 de enero de 2013

ABRÁSAME FUERTE QUE HACE MUCHO BRÍO


Tengo que adoptarme aún al crudo infierno, me está efectando mucho el brío, nunca he sido acto para estas deferencias de temperatura. Hay mucha mente para la que el infierno es hesitante; a mi se me coje un prejuicio en la molleja y me echo todo el día sentado al trasero eléctrico. Me creo que debo tener las neuronas disecadas, y tanto rato al color del trasero dice el doctor que es salubre: no le entiendo, creo que quiere decir que me estoy lentamente recalcitrando el seso, cuando a lo mejor el infierno, una vez que vence uno la tiritera...todo es toser y contar, y es más barato porque no hay que parar la rarefacción, que está muy casa.

viernes, 25 de enero de 2013

Moraleja sin cuento


Érase una vez la moraleja, ese ser con las orejas mojadas, tan parecido a un escritor sensato, de curioso color morado, con propensión a corregir obras ajenas empeorándolas, de nombre Tomás.

jueves, 24 de enero de 2013

Tocona



Por tu manera de sostener
la guitarra
diría que no tienes ni idea
de cómo se toca,
que la yema de tus dedos
ejecuta otra música,
inaudible y sincera,
para la que no importa
el modo, el tono,
sino una cierta timidez
silenciosa
de agarrarte fieramente
a la vida,
tensa, templada,
una forma de mirarme
con bemoles de hembra
melancólica.






                                                                 

miércoles, 23 de enero de 2013

Remedios caseros contra la ansiedad ( Joema II)

                          


                             No vigile nunca a sus semejantes,
                             a lo sumo limítese a atarles los zapatos.
                             El interruptor de la luz es verdad.
                             La dialéctica de Dios es hablar entre lineas,
                             no se le ocurra imitarle.
                             Dios es camaleón en calma.
                             Para ser poeta del cambio,
                             primero hay que pasar por la etapa, ubicuo mentor del absurdo.
                             Lenguaraz es una palabra patética
                             proveniente de Castellón de la Plana,
                             prefiera medusa aunque pique.
                             La ansiedad es verdad,
                             deje que se pasee por el salón y acariciela
                             cuando se acerce a carantoña con usted.
                             La nada nada fatal, no se acerque a socorrerla o
                             morirá usted por nada.
                             Nada más. Eso es todo.




DELICADO EQUILIBRIO DEL MUNDO

El mundo está filantrópico, lo pueden ver en la calle: antes cuando el frenopático, época  torre Eiffel, si la almendra se cascaba te mandaban a un jardín, te enchufaban en la sien un chorrete kilowatios y una rosa en el ojal y a tomar el sol cantando por lo bajini, babeando. Ahora que todos estamos locos es mucho mejor, ya puede usted ver la chaladura, qué cantidad de matices; el rumano del acordeón te aplica una descarga de tango gitano, se pueden ver criaturas con muletas sosteniendo toda la mañana las señales de ceda el paso en las esquinas para que no se caigan, al fortachón del gimnasio le dio por jugar a las muñecas. Vuélvase loco, huevón, para luego es tarde. Pero un trastorno bonito me coge, amigo, no me vaya por ahí con la copla de la redención, échele un poco de veneno a la sopa y luego hablamos.


martes, 22 de enero de 2013

PARA FAMILIA EN SIESTA INSTRUCCIONES DORMIR LA



De la familia para la siesta dormir primero las campanadas catedral esperar a que pasen en. Continuación a sofá colocarse en el uno al otro lado del cartón equidistantes con cara de. Roncar sí.




lunes, 21 de enero de 2013

Mudanza de caracol

Caracol anacoreta vive en nube de alquiler. Cuando sale de paseo se ve asaltado por frenéticas moscas satélites de la basura. Se esconde al borde de los pozos para evitar el contacto con ellas, esos detectives a tiempo completo. El caracol cenital busca un tallo de cardo borriquero para ejercer el noble arte de llevar la casa a cuestas. Ha comprendido que el olor a nube es sospechosamente parecido al de la basura.

Dibujo de Pablo Gallo

domingo, 20 de enero de 2013

MUCHO / recuerdo de A.García Calvo

     Y tampoco tienen por qué ser de uno los recuerdos que a uno le reviven y lo reviven, estos granos de rosario que aquí trato de estrujar uno por uno a ver si estallan en rosas verdaderas,
     de una primavera no vivida nunca en fechas de una vida y que por eso sigue tal vez estando ahí viva, encerrada en su cáscara, y dispuesta, si acierto con unas cuantas palabras a desgarrársela,
     a desplegarse en un caudal de olor desconocido que me embriague; no: también a veces se lo oye a uno contar a otro (o hasta lo lee en su escrito) y, por algún temblor de la voz o de la letra),
     lo reconoce como verdadero, y le penetra, y se apropia de aquel recuerdo ajeno como si hubiera sido él mismo (¿qué más da?: la verdad ¿no es lo común?) quien viviera el trance recordado;
     como me pasa a mí, por ejemplo, con algo que me contó, una noche de hace muchos años, mi viejo amigo N.; que no quiero llamarlo para testigo (acaso él mismo se acuerda peor que yo de aquello,
     y no pueden valer en esto verificaciones judiciales ni científicas), sino repetir aquí sus palabras tales cuales me han venido resonando desde entonces; que decían y dicen de este modo:
     "Se estaba muriendo ella, mi primera mujer, con la que había vivido tantos años de nuestra pobre juventud, que se había dejado atrapar por ese mal que cada vez se sabe menos lo que es,
     pero que mata con el nombre, y en aquel entonces mucho más seguro; bueno, pues que se había dejado y se moría, allá en Montreal del Canadá, donde la habían llevado sus últimos destinos,
     y que yo apenas comunicaba con ella de tarde en tarde, pero lo supe, me trajo alguien la noticia de eso, y me entró la duda de si debía ir a verla, si a ella podría o no servirle para algo,
     y la duda me daba vuelta día tras día, que hasta llamé a su hermana, que había ido, y le pregunté si creía que a ella le gustaría verme caer allí, y que me dijo `Pues sí, yo creo, claro',
     y, aunque no lo veía yo tan claro, y con la poca gracia que me hace, como tú sabes, meterme en aerobús, el caso es que al fin allá me fui como un hombrecito, cruzando mapa, a Montreal se ha dicho,
     y del aeropuerto, medio tonto de tanto cielo, al Hospital derecho; y allí me encontré en su camita larga, desvanecida, consumida, más pálida que la sábana, el pelo deshilachado,
     los ojos a medio cerrar, amoratados, sin fuerzas ya para respirar más que un rehilo, rodeada del hombre de sus últimos años y la hija y el hijo de él, que no los conocía yo más que de oídas;
     que, después de unos gestos de cabeza de reconocimiento y de saludo y de que no, que aquello se acababa, tuvieron a bien retirarse a los pasillos y dejarme un poco con ella solo;
     y yo, con mucha incertidumbre, porque dudaba si podía ella todavía sentir algo, le puse la mano encima de la suya abandonada sobre la sábana, y ella entonces abrió un poco los ojos,
     con tanto que debían los párpados de pesarle, y me miró, y ví que me veía, y algo como un asomo de sonrisa se le dibujó en los pálidos labios resquebrajados; que yo aproveché aquel momento,
     y le pregunté, a media voz, marcando bien las sílabas, que oyera o que viera la pregunta `¿Te alegra que haya venido?´, y ella, con un hilito de voz que le quedaba, me dijo, `Mucho´;
     que entonces a mí, al oirlo (porque fíjate que podía haber hecho simplemente un gestecillo o, lo más, decirme `sí´, pero reunió sus últimas fuerzas para decirme `Mucho´ con sus dos sílabas),
     pues que se me saltaron las lágrimas a traición, y que me entró un arrebato de amor repentino, como nunca, que por poco me habría metido entre aquellas sábanas de hospital con ella."
    Así me lo contó el viejo N., y a mí su cuento y su declaración final ( que no era él nada sentimental ni tierno de ordinario) y aquel juego de la diferencia entre `Sí´y `Mucho´,
    yo creo que, de momento, me dejó un tanto confuso, y hasta un poco como repelido, con ganas casi de decir "¡Qué tontería!" y librarme de ello; pero luego, al recordarlo en el silencio,
    también a mí me hizo empañárseme de un amago de lágrimas las cuencas de los ojos, y desde entonces, cada vez que me vuelve aquel recuerdo, y ya mío, y me toma a sorpresa, sin defensas,
    vuelven estos ojos, tan demasiado secos y avizores en los tratos ordinarios, a sentir un cosquilleo de lágrimas subirles de lo hondo y con él revelarme algo de lo que no sé ni lo sabré nunca:
    porque es que ¿qué son las medidas de fuerza y la cháchara que derrochamos? Cuando el aliento, al agotarse, dice la verdad, hay tanta diferencia de 2 sílabas a una, de `Sí´ a `Mucho´...


sábado, 19 de enero de 2013

Dentadura postiza sabe de memoria el Libro de los Muertos

Un señor profesor de historia da conferencias sobre la época legendaria de los faraones. Como la historia tiene tantos recovecos e interminables anécdotas, las conferencias del señor de la dentadura postiza suelen alargarse hasta que el auditorio se queda vacío. Una mañana, al levantarse el profesor, la dentadura postiza en el vaso de agua comenzó a recitar la lista de los faraones por riguroso orden dinástico para sorpresa del catedrático conferenciante. El señor se ha llevado el vaso con la dentadura al aula, y ha comprobado con gran alegría la eficiencia de su dentadura dando clases magistrales. El aula de historia antigua ocupa ahora las dos aulas contiguas y han venido becarios de todo el mundo, que no paran de coger apuntes y de copiar religiosamente las lecciones sobre la enigmática época del imperio egipcio. El señor profesor se ha retirado en excedencia para estudiar odontología; el mantenimiento de la dentadura, profesora postiza de historia antigua, es caro, al igual que el plancton del que se alimenta. La comunidad educativa, conmocionada, ha intentado en varias ocasiones boicotear la fulgurante carrera del profesor llenándole el vaso de veneno, pero la dentadura es inmune, inclusive parece haber aumentado el ritmo de las conferencias, incremento que se ha visto reflejado en el volumen de ventas de las papelerías que ya no dan abasto para atender las demandas de los alumnos. Los comerciantes de papelería han probado a su vez a intimidar a la comunidad educativa para que cejen en su empeño de acabar con la dentadura parlante. El asunto está dando mucho que hablar.

Rebelión de paraguas el viento no tiene culpa


Brotan paraguas al borde de las autopistas. Unas veces al derecho parecen champiñones melancólicos otras al revés semejan escorpiones actitud alerta. Nombrado inspector de paragüas, asociación de padres eleva queja al alcalde que eleva queja al presidente de la junta que eleva queja al presidente del gobierno que no sabe dónde elevar la queja así que plegaria para que llueva. La conducta de los paraguas inadecuada para el normal desarrollo sociedad consumo pero el viento arrecia. Se han vuelto locos se ha visto una flota de 492 paragüas dirigiéndose por el río hacia la desembocadura de la mar océana un mendigo dice llamarse Jorge Manrique qué llega el fin del mundo asegura. Huelga de vendavales en la costa oeste se teme plaga de paraguas para el fin del mundo o de la semana meteorólogos no sabrían precisar la fecha exacta de la catástrofe. Lo mismo hoy que quien sabe cuando. Si ven un paraguas hundido en la basura no lo cojan está buscándose la vida.
Coplas a la muerte de su padre, Jorge Manrique

miércoles, 16 de enero de 2013

Metafísica de la panza de burra

Cuando se tumba en el cielo una manta burra de gris, el hígado destila hormonas de santo. Es el momento de prender una vela al tiempo perdido. Venden estatuillas de Marcel Proust en el chino, son bonitas, no sólo de porcelana vive el hombre. La cochambre tiene alma, por eso al final de sus vidas, muchos ricos ayunan, se mueren de hambre en la Cruz Roja para compensar el hastío astifino, el toro manso del dinero. Es la mecánica celeste del espíritu, que cría pájaros en la boca del muerto. Porque a veces el muerto está más vivo que los vivos. Los bancos lo saben bien por eso juegan al futuro. Cuando una burra gris se tumba en el cielo a dormir y no llueve, los santos rebuznan. Es más fácil adivinar a Dios en días así. Cuando sale el sol nadie piensa en Dios.
Cristo de la Melancolía

martes, 15 de enero de 2013

A condición de escalofrío

                                 A condición de escalofrío,
                                 para beberte la mirada...
                                 qué anochezca!
                                 seré un río que te sueña,
                                 que acuchillas a besos.

                                 Para beberte la sonrisa
                                 me haré copa,
                                 me llenaré de peces y de lunas,
                                 asaltaré la luz con tu nombre
                                 cuando al alba despiertes,
                                 te mataré el futuro
                                 y quedará tu risa,
                                 tu risa azul como cinta de agua
                                 que recorre mi espalda:
                                 a condición de escalofrío.




LECCIÓN BREVE DE ECONOMÍA Y GRAMÁTICA



                                   Esto (que llamas inercia)
                                   miradas en un balcón de luz
                                   sostenidas más allá de la noche
                                   caricias que funden tu cuerpo
                                   con el mio
                                   yo
                                   me obstino en llamarlo amor.

                                   Un exceso de fe será
                                   o sólo inercia,sí
                                   pero ya no recuerdo
                                   en que lugar comenzó:
                                   sólo me sobra saldo para amarte,
                                   ya no me queda inercia en el bolsillo.


domingo, 13 de enero de 2013

ConJUGANDO nubes

A una inminencia vais de libertad
galeón de nubes, cinéticas, efímeras,
pasajeras de altura inalcanzable,
en el abrazo último de azul que nunca acaba
esparcidas al viento en monumento frágil.

Erguidas en la luz me recordáis
la voluntad airada de los hombres
en lucha con el mundo, contra el cielo:
aquí la oscuridad cierne sus dientes de sable
sobre la piel turgente de los niños
y los hace tiranos de sí mismos,
reyes de la nube tonta cibernética.

Al juego de miraros,
de alzar los ojos
hacia la danza vuestra
quisiera detenerlos:
que los niños no olviden
como es un viaje en nube.



La espalda de Damocles


                                   A propósito de cuchillo,
                                   todas las mañanas
                                   me corto diligente la cabeza.
                                   Yo me asesino el tonto, señores,
                                   señoras (no se arroben)
                                   me corto la mollera;
                                   con un triple mortal
                                   la tiro a la basura,
                                   y automáticamente:
                                   se me vienen los mejores recuerdos.

                                   Lástima, pienso con el filo del cuchillo
                                   (que es lo único inteligente que me queda)
                                   ya no podré llevarle flores a mi padre
                                   cuando muera.

                                


sábado, 12 de enero de 2013

Joema I

                             Qué más da, usted no se preocupe,
                             todos mis partos de poeta
                             se disuelven
                             en el abrevadero de las bestias,
                             al sumidero de la cultura
                             en torbellino caen como pendejos.

                             Así que salgo al viento fresco
                             y beso los harapos de los pobres,
                             orino en la bufanda de un director ejecutivo,
                             le casco treinta y un ni uno más huevos en la frente
                             a mi mejor amigo de la infancia,
                             que hace tiempo me trata como a un paria.

                             Todo esto con la felicidad de un niño tuerto
                             al que las mariposas le soplan al oído
                             secretos de abeja, miel libada de sueños.

                             Y a joderle bien al futuro su plan de pensiones:
                             ¿ no ven que el futuro es un perro corte de mangas?

Dibujo de Roland Topor



FE DE RATAS



     Por un lamentable error de imprenta, nuestra especie aparece clasificada en la obra como la última de la tierra, cuando debería ser la primera del cielo. Sabido es que el olfato de las ratas ha librado al hombre de grandes desastres como en aquella ocasión del incendio de Roma donde mucha gente huyó de la ciudad siguiendo nuestros pasos. También queríamos decir que el hecho de que haya gente que se lleva los dineros del erario público, o que no se lave y esas cosas, no es culpa nuestra, que no hay derecho que se ensucie así nuestro nombre por culpa de unos cuantos desaprensivos sueltos, que son la peste de la humanidad, que todo el mundo se acuerda de aquellos años que la peste bubónica devoró Europa y nadie dice nada de las ratas de laboratorio, gracias a las cuáles ahora ustedes pueden disfrutar de los avances en medicina y cosmética, aparte que el genoma nuestro de 42 cromosomas ya puede verse en los escaparates de las clínicas, junto con unos primeros planos enormes de unos profesionales guapísimos, como si fuera una tirolina de gominola enrollá, y va a servir para un montón de utilidades. Y por último, no podíamos volvernos al alcantarillado sin desmentir de una vez por todas esa historia infame del flautista de Hamelin según la cuala, este señor nos engañó con una cancioncilla estúpida y nos fuímos todas de rondón detrás de él para ahogarnos en un charco gigante de la ciudad de Amberes o donde fuese: eso es una patraña como tantas que tiene la historia, y las personas bienintencionadas se la creen antes de subirse a una silla con el canguelo de vernos pasar por la cocina. Y otra cosa; lo del parálisis del elefante, semejante bicho, delante nuestra, es verdad. Nosotras tenemos un enemigo poderosísimo que bueno, a ti te lo voy a decir.

                                     Baroque And Blue by Claude Bolling & Jean-Pierre Rampal on Grooveshark

viernes, 11 de enero de 2013

APARECIDA



                                   ¿Dónde sucedes tú, aparecida?
                                   Puede ser una calle
                                   que asciende por la noche
                                   a bocanadas de frío o de risa,
                                   al final de una escalera mecánica
                                   en la estación donde los sueños se bifurcan
                                   y deshacen la nube de unos cuerpos.

                                   Puede ser en la página
                                   de un libro, en un poema
                                   vienes derecha a mí
                                   con tu sonrisa leve como carne de niño.

                                   ¿O sucedes aquí, en esta ausencia
                                   pálida, cuyo nombre
                                   con los labios a ciegas
                                   articulo en palabras que no suenan?

                                   Aparecida, tú nunca acabas,
                                   ni sé dónde comienzas,
                                   por qué  viniste aquí
                                   desde ninguna parte:
                                   ¿a derrotar al tiempo en su centro
                                   por eso estás aquí?

                                   ¿Por eso me palpita la sien
                                   y despierto en tus ojos?
                                   ¿Me busco el corazón y no lo encuentro?




3 / poema de Agustín García Calvo

                                                       Has visto, sí.
                                                       en un vislumbre,
                                                       según estabas
                                                    al pie de esta farola
                                                    parado, sin saber
                                                       por qué ni dónde,
                                                    has acertado a ver,
                                                       entre esas caras
                                                    sonrientes de unos
                                                    o unas que pasaban,
                                                       y por entre esta
                                                    redecilla de sombras
                                                       de hojitas nuevas
                                                       de un arbolillo
                                                    municipal, aquí,
                                                       por un istante,
                                                    ha acertado a dejarse
                                                       ver, se te ha venido
                                                    al recuerdo de pronto
                                                       algo que ha hecho 
                                                       al corazón
                                                    dar un traspiés de gozo
                                                       y casi abrirse
                                                    tus labios a decir
                                                      "Sí, esto era:
                                                    eso era la vida,
                                                       así lo bueno".
                                                      ¿Cómo? No sabes
                                                    cómo decir que era,
                                                       pero lo has visto,
                                                       como si en medio
                                                    del tráfico cansino,
                                                       a través de esa
                                                    nube espesa de letras
                                                    y gasas que se nombran
                                                       'Valencia','vida',
                                                       '70 años',
                                                    a través de la ciega
                                                       realidad,
                                                       se hubiera abierto,
                                                       por un descuido,
                                                       un agujero
                                                    en la tapia del patio
                                                       de la cárcel, y
                                                       por el se te hubiera
                                                          dejado ver
                                                          lo que era eso
                                                     de vivir, por si acaso
                                                     se te había olvidado.

                                                         Valencia, 7 de Febr. '98 
                Uno o dos en 23 sitios y más, Edit. Lucina, 2003

jueves, 10 de enero de 2013

PRÍNCIPE PÍO o el dilema de la libertad

Pío es un pájaro frío. Siempre ha vivido como un príncipe, pero en jaula de plata. Una esmerada educación y la lectura de los filósofos del norte, sobre todo de Kierkegaard, cuya melancolía ha heredado por la vía letraherida, han hecho de él un canario desinquieto, incapaz de parar un instante, hiperactivo y cantarín, entre el columpio y las barras de la prisión. Fue dibujándosele en la imaginación un paraíso con cumulo nimbos y dunas de algún desierto meridional: identificaba la libertad con un viaje lejano, una peregrinación a la Meseta de Sonora, donde el canto de un canario puede extenderse en decenas de kilómetros a la redonda, comunicándose con otras aves canoras. Esta mañana, compadecido por la estrechez en la que vive y la vitalidad que demostraba, le he dado la llave del candado que abre su jaula y le he dicho, con hondo agradecimiento, que podía volar por fin donde quisiera, abandonar de una vez su encierro, emigrar hacia un futuro nuevo, donde poder desarrollar sus dotes musicales en mitad de la comunidad internacional de canarios evadidos de su hogar. Con un tembloroso rictus de emoción ha abierto la puerta de la pajarera, me ha mirado fijamente y su alegría inicial se ha convertido en una profunda desilusión, una extraña amargura se ha apoderado de Pío, ha vuelto a sentarse en el columpio, y ha musitado una cancioncilla desesperada mientras tocaba con mimo la llave, como si fuese una guitarra. El dilema de la libertad es demasiado para él. Pobrecito.
Dibujo de SAKE RINOX, blog aquí

miércoles, 9 de enero de 2013

LA INDEPENDECENCIA DE CATALATALUÑA

Cuando se corta la uña del dedo gordo del pie, si se hace bien sale una media luna, vamos, una media luña, catando bien y sin dar la lata, porque en esto de llevar los pies decentemente bien recortados, es muy importante que no se meta nadie por medio, en el momento del corte, a dar la lata con su opinión, vaya a ser que se extirpe uno el entero gordo dedo del país, digo del pie, perdón. Haciendo una translación (o sea, una traslación nacional indecorosa) al tema de la independencia de Cataluña, si pudiera imaginarse siquiera que, no ya el pie, sino el cuerpo mismo de España, suponiendo que España fuera una persona jurídicamente estable, con sus mocos en invierno, y unas irrefrenables ganas de cerveza helada en toda época del año y tal, y suponiendo, que ya va a ser mucho gerundio con tan poca chicha, que Cataluña fuese un dedo gordo de estos que duelen pa rabiar; sería mejor hacerse la manicura francesa y dejar al final de la luña una linea de demarcación, clarita, quenipatínipamí, porque se ve que a Josep le va a durar mucho la Lleida, y le pueden salir hasta padrastros si no se cuida las lunas.

martes, 8 de enero de 2013

BATIBURRILLO Y YO: otro cuento para colorear.

    Para demostrarle a todo el mundo que soy un fanático de Juan Ramón Jiménez, un verdadero conocedor de la poesía pura del onubense, me paseo todos los dias por mi pueblo con un asno precioso, así, con lentitud, serenamente, como en aquel relato del genial poeta: me siento debajo de un olivo y leo, medito, mientras Batiburrillo pasta por el campo con sus ojos húmedos y esas enormes orejas, crédulas antenas que captan todos los insultos que me van cayendo. Sí, porque la gente me propina unas caricias verbales que ríete tú del presidente del gobierno. A mi me gustan mis pantalones sucios de mendigo, y estas zapatillas de esparto. Tú déjalos, Batiburrillo, con sus móviles de últimas generación, emitiendo absurdos mensajes de amor o trabajo, escarbando como ratones en el tecladito miserable de sus ordenadores. Dicen que lo mío son ganas de joder, así que a partir de ahora, a estas cositas que escribo, libres de la componenda social-hipócrita que todo lo domina con pie de plomo, le voy a llamar a mis poemas; Joesía. Serán rebuznos, como estos que tú, Batiburrillo del alma, le lanzas a las estrellas cuando empiezan a titilar como ojos de niño que, con trémula intermitencia buscan una salida inocente a la oscuridad, a la noche del mundo.
Batiburrillo tiene sed

lunes, 7 de enero de 2013

DE MADRID AL SUELO

                                                                            a Paco Moral y Ana Ares


                         Esta humedad sin nombre
                         que cae por la tarde en las aceras
                         no es rocío,
                         son lágrimas de inmigrante,
                         ávidas gotas mudas
                         de un amor anónimo
                         que la piedra recibe
                         como la piel porosa de tu cuerpo
                         en días sin historia,
                         recibe mis caricias de amante.

                         Este sol sin puertas
                         que abre a la mañana
                         las pupilas del mundo
                         no calienta,
                         es una luz partida,
                         ebria de vida nueva:
                         se llena del calor de tanta gente.

                         Cuando la noche avisa sus retiros,
                         Madrid anda por las nubes
                         recogiendo los ángeles
                         que yacen muertos por el suelo.



martes, 1 de enero de 2013

Anestesias




Si tu frente no tiene dónde posar
su paloma de fuego,
tengo los labios fríos.

Te la beso despacio
para que las palabras lleven
prendidas el calor de tu fiebre:

se te deshoja la sien?
son ideas caducas,
seroja de otras lunas ni llenas ni crecientes.

Tu saliva limón oxigena mi sangre.


  



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