sábado, 23 de agosto de 2014

POEMITAS DE MAÍZ LIX




                                                No decoren mi semblante de muerto
                             con púrpuras ni flor cortada,
                             no fui terrible ni bello.

                             Sólo tuve una vida, enarcada
                             hasta el alma, de breves mariposas,
                             nadir en el talón y en la sonrisa cénit.

                             En la palabra el viento a dentelladas,
                             donde no me alcanzara la mentira.






2 comentarios:

  1. Pasé primero a "Qué kahló hace". Allí comentas sobre el daño de la idolatría. A mí Kahlo me tiene sin cuidado, pero sí tengo a muchos otros preferidos a los que defiendo en cualquier conversación de manera parcial y muy ridícula, lo sé.

    Seguramente para mal y por romántico, las vidas trágicas suman para mí valor a la obra de una vida, aunque sea ingenuo y deplorable y frecuente creerlo así. De Kawabata no sé nada, pero me gustará quedarme de advertencia 'No decoren mi semblante de muerto' para cuando me dan ganas de hablar con esa 'oscuridad' sólo muy afectada que se adopta cuando se habla de los grandes jazzistas drogadictos o escritores borrachos.

    Un abrazo, Manuel. Gracias por los poemitas siempre.

    ResponderEliminar
  2. Es cierto que las vidas con altas dosis de tragedia, son cantera de grandes artistas, cómo no estar de acuerdo contigo, Rodolfo, el romanticismo es indefendible, eso te honra, también yo prefiero mil veces defender a un romántico que a un racionalista, pero quizá lo más romántico sería defender a este último. Kawabata perdió de niño a toda su familia, no me imagino un panorama más oscuro y dramático, tal vez por eso quiero leerlo. Hay mucha literatura en el jazz, la mayoría de las veces, de un falso tono épico.

    Un fuerte abrazo, Rodolfo, gracias a tí por tu amistad valiosísima.

    ResponderEliminar

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...