Me intimida el anonimato de los demás, le agradezco su ímpetu en comunicarme la brevedad de la vida, y le dedico, como insigne visitante de este blog insignificante, un pensamiento de Martin Heidegger, que vale más que mil relojes.<... Kant acepta dogmáticamente la posición de Descartes, no obstante los esenciales perfeccionamientos a que la somete. Pero, además, su análisis del tiempo, pese a haber retrotraido este fenómeno al sujeto, queda orientado por la comprensión vulgar y tradicional del tiempo, lo que, en definitiva, le impide a Kant desentrañar el fenómeno de una "determinación trascendental del tiempo" en su estructura y función propias. Por efecto de esta doble influencia de la tradición, la conexión decisiva entre el tiempo y el "yo pienso" queda envuelta en una total oscuridad y ni siquiera llega a ser problema para Kant.>
Atalayas. |