Donde yace desnuda la visión de los hombres
En nombre de la rosa tallada por el viento
Rapaz de la penumbra en vértigo salado
Vine a espumar la luz en las sandalias de los peregrinos
A cubrir de silencio las mejillas rosadas de los niños
Aquí muere la sed sobre un pico de lluvias
En mi alegría percute la razón su dictado
Recuerdo el país de la ceguera sometido a las cometas
En el fondo sin cárceles del mar un diluvio de luz
Ilumina la conocida oscuridad del abismo
Hay pájaros de fiesta vareando al destino
Latigazos de furia en un cielo cansado
Apresurad mi cuerpo inerte al mar
Sabré descomponerme en soledad.