sábado, 29 de diciembre de 2018
DOCUMENTO EN BLANCO XXXII
La avidez del tiempo morada del silencio
Gesticula por nosotros en lenguaje de signos
Es necesario entonces habitar en los ángulos muertos
Hasta tanto no tensen los tímpanos el canto
De la lluvia y la mudez perdida de la infancia
Ruborice a las nubes para salir de nuevo al ser.
Pintura a tinta del autor del blog: en venta. |
PROVINCIA MENOR
a Juan García Pozuelo
Como una privación vivo
la materia, de facto, y triste,
mis ojos reflejan
en la virtualidad de los espejos
la ensoñación de un mundo
diferente, donde el amor
destruye a la muerte.
Nada compensa a esta carne
disoluta, leve, sino el frágil
equilibrio del mito, encarnado
en tus manos, dos palomas
al viento,
perdidas en la memoria.
la materia, de facto, y triste,
mis ojos reflejan
en la virtualidad de los espejos
la ensoñación de un mundo
diferente, donde el amor
destruye a la muerte.
Nada compensa a esta carne
disoluta, leve, sino el frágil
equilibrio del mito, encarnado
en tus manos, dos palomas
al viento,
perdidas en la memoria.
Dibujo a tinta del autor |
CLARÍSIMO QUE SÍ
Algo sagrado hay en tu boca, una sangre
olvidada que empuña verdades olvidadas
con la fusta cruel de la retórica,
con el hábito falso de las horas
enredado en tu pelo de marañas.
Algo sagrado y falso, de metal insolente
que percute el insomnio con oráculos tristes,
y que besa sin ganas, y que llora de frente.
Pero hay llantos que valen más que otros.
Dibujo original a tinta de Manuel Marcos: a la venta. |
miércoles, 19 de diciembre de 2018
DOCUMENTO EN BLANCO XXIX
viernes, 16 de noviembre de 2018
miércoles, 10 de octubre de 2018
TRECE MESES
Te lloraban los ojos del frío.
¿Por qué te besé
como si te conociese?
¿Qué sabía si acaso
la estación de autobuses
era un mundo distinto
donde nada comienza,
donde todo termina?
Un lugar no es mejor que otro
para amarse, ni al futuro
se va en las alas del tiempo.
Esta noche, el mecanismo de todos
los relojes punza mis sienes tercas
de la renuncia a seguir recordando
con dolor esa fiebre tan dulce
de vivir en tu boca.
Paraíso perdido por soñado,
contrapeso en la memoria
sin el que no soy nadie.
¿Por qué te besé
como si te conociese?
¿Qué sabía si acaso
la estación de autobuses
era un mundo distinto
donde nada comienza,
donde todo termina?
Un lugar no es mejor que otro
para amarse, ni al futuro
se va en las alas del tiempo.
Esta noche, el mecanismo de todos
los relojes punza mis sienes tercas
de la renuncia a seguir recordando
con dolor esa fiebre tan dulce
de vivir en tu boca.
Paraíso perdido por soñado,
contrapeso en la memoria
sin el que no soy nadie.
viernes, 28 de septiembre de 2018
domingo, 16 de septiembre de 2018
miércoles, 12 de septiembre de 2018
DOCUMENTO EN BLANCO XXVII
¿Hacia dónde ir sin brazos?
Sólo con la conciencia fustigando
La memoria insomne cada noche
Con un dedal de nieve en la hipófisis
Sabiéndome el mayor ignorante
Sediento de una maldita trasparencia.
miércoles, 5 de septiembre de 2018
lunes, 27 de agosto de 2018
miércoles, 8 de agosto de 2018
jueves, 2 de agosto de 2018
AARÓN 216 (RE/LATO) de Juan Jesús Hernández López
(...)“Cuando sucede, lo hace de un modo tenue y a intervalos, tan solo perceptible para mí, como esos fenómenos mensurables únicamente por insectos indestructibles, antediluvianos. Vibración, quietud, vibración… desde los pies hasta el pubis. Al mismo tiempo se va espesando el aire hasta tornarse de un color entre el gris y el amburgo claro, tan claro que pareciera cercano al fálgitro rebajado en dos tonos”.
Era su experiencia y así me la contó. Así lo hizo Aarón cuando por fin decidió hacerme partícipe de su don. Ahora, que ya no está en este universo, os lo traslado a vosotros sin esperanza alguna de que me creáis.
Aarón era una persona poco apasionada, no en el sentido de que no tuviera pasión alguna, lo movían el arte y el aire y hasta un arriero sin fusta, sólo indico que no lo exteriorizaba, podía estar llorando de emoción interior delante de un cuadro de Klimt o envuelto en los mares de Bach, pero por fuera era una estatua. Cuánto más extrañado quedé cuando me lo contó… de la manera que lo contó.
“Y se abrió, de nuevo, une especie de embudo elástico de forma cónico-placentaria, similar al de las otras veces, siempre como patrón estructural que parece o es. He aquí interferencia, otra, este año no paran de sucederse las señales, la primera el día 2 de Enero a las 18:00 h, es decir, a las seis de la tarde. Ese primer 216 lo provocó una llamada desde la empresa en la que llevaba dieciséis años. Era la segunda vez que me despedían de un trabajo, otro 216, conductor cuántico. A pesar de lo sorpresivo del hecho, reconozco que hubiese jurado que estaban contentos con la manera que tenía de desempeñar mi labor de traductor, no me supuso trauma alguno. Una de mis cualidades siempre ha sido esta inalterabilidad hierática, ser imperturbable hasta rozar, e incluso pareciera que hundirme en, la indolencia. Siempre he asumido los avatares vitales adversos como si fueran ellos los que tuvieran que realizar el esfuerzo, la realidad es la que debe aceptar el encuentro, no al revés. Los sucesos extraordinarios se pliegan ante mí, me siento anclado y al mando, poseedor, creo, de una atracción hermética cercana a lo gravitacional.”
“Los días entre hitos numéricos discurren en caída libre, aproximadamente a 9,8 m/s2 (refiero la medición de este evento en ausencia de rozamiento). Los amaneceres; desayunos; defecaciones; visitas al psiquiatra o compras diarias en establecimientos de venta de productos alimenticios se repiten formando patrones, también estructurales.”
“Hoy, una nueva manifestación de otro universo, el séptimo en este caso, el conocido como Avantaures III, ya que existen dos más con el mismo nombre, Avantaures I y Avantaures II, obviamente, se abrió ante mí. Hace ya tiempo que he asumido mi rol como sensor y clasificador (censor) de neo-eventos y neo-formas como designio personal y exclusivo, no me han llegado noticias de la existencia de otros humanos con semejante habilidad, así que debo ser el único, pero desde el punto de vista numeral, esto no hace que me sienta especial, me conoces, soy impermeable al halago externo y al interno en la misma medida.”
Según le pude entender, las incorporaciones desde y traspasos entre dimensiones (universos) ocurrían siempre en jornadas plagadas de señales asociadas al número 216, al menos nueve (2+1+6) manifestaciones eran necesarias para que se abriera la ventana, el embudo. A esa conclusión llegó mediante la observación atenta de todo lo que ocurría a su alrededor. Generalmente éstas resultaban inocuas, simplezas carentes de humana, en apariencia, importancia. Repetidas visualizaciones de una concreta licencia de taxi; dos chicas de dieciséis años; una mujer de treinta y dos demediada; veintiuna medias docenas de huevos (en cartón apilable)... Otras veces, las menos, asociadas a catástrofes relacionadas con la madre naturaleza o desgraciadas voluntades, inhumanas se diría, como pudieran resultar fenómenos costeros que arrasaran ese concreto número de embarcaciones o un asesino en serie que se tomara en serio batir el record nacional de víctimas mutiladas.
“Ésta de hoy está claro que es una fornicopia, así he decidido bautizar a esta especie por sus andares lascivos y a idénticos trancos. Esta neo-forma, el individuo concreto en sí, es etérea, incorpórea, pero asumible. El color anda entre los tonos y los semitonos de la nada y de voz reflexiva, sosegada, como intentando mantener la calma a pesar de la incertidumbre de la primicia y la novedad. Porque está claro que no se les anuncia el viaje, aún así resultan pacíficos y conciliadores. Se les nota la sorpresa nerviosa en el temblar del mentón al presentarse. Este fornicopia, este porque resulta ser macho, se llama Jack. Simpático y hablanchín cuando coge confianza. Al parecer en la séptima dimensión, de la que procede, se dedicaba al alboroto, a secas, sin más. Dicha ocupación, no llamemos profesión porque es sin remuneración alguna, así me lo manifestó molesto, consiste en un duelo continuo con el silencio, del que allí se ocupa un tal García, éste sí remunerado. García producía silencio mientras Jack se ocupaba del alboroto, así se consigue el equilibrio sonoro indispensable que facilita la movilidad del resto de formas que habitan el Avantaures III. Dice que allí no es posible el movimiento del ser, ni en el más completo silencio, ni en la dictadura absolutista de la algarabía. Se necesita magnitud diferencial y variable dentro de un rango definido. Equilibrio, siempre equilibrio.”
Cuando me vi con él había pasado varias horas hablando con Jack, descubriéndole las características del nuevo universo al que accedía y aguantando las ganas de orinar desde hacía rato, me confesó. Aarón solía ejercer de cicerone durante al menos tres días, era la medía temporal que consumían las neo-formas hasta habituarse a la atmósfera, coger confianza en la declamación conversacional y asimilar los sentidos laterales de la circulación por las vías de movimiento (carreteras), ya que en el resto de universos se circula por el centro, se cruzan a diferentes alturas, así evitan las colisiones, ¡audaces! Luego, cuando se despedían y separaban, no solía volver a verlos. El mundo es muy grande, y veinte neo-formas y ocho neo-eventos muy fáciles de dispersar. Tan solo una neo-forma había quedado accesible y recurrible en cualquier momento.
Alsacia era ya mayor cuando traspasó la frontera que separaba Elhagenta, noveno universo conocido, del nuestro. Hembra ambidextra de, aproximadamente, tres metros de altura, Alsacia pertenecía a una de las especies más interesante con las que había tenido el gusto de relacionarse, el Nostalpato. Se le ocurrió este nombre casi el mismo momento de conocerla. Toda ella era tristeza y nostalgia, la sola visión de sus ojos azules sobrecogía, parecía llevar la carga de los pecados de todos los dioses encima, como si tuviera que purgar las culpas de otro, de otros. Curioso a su vez resultaba que los dos brazos los tuviera en el costado derecho, no así la única pierna que tenía, ésta a la izquierda, de manera que resultaba ser zurda de pie, sentada , y ambidextra, en puridad, de brazos. Desde un principio Aarón sintió por ella un afecto y una empatía absurda que también a él terminó descolocando. Ella se estableció a la sombra del árbol más grande del más pequeño y escondido parque de la ciudad. Y de allí no se había movido desde su llegada. No necesitaba alimentarse, al parecer las observaciones que había anotado Aarón lo llevaron a determinar que tras el cambio de universo desaparecía esa necesidad, tal cual si hubieran abandonado su hambre en el lugar de origen; porque sí, se lo habían confirmado, en sus universos se alimentaban.
Todos los lunes y jueves Aarón se acercaba al parque donde habitaba su amiga, se sentaba a su sombra y charlaban durante horas. Alsacia iba cambiando su faz triste por otra risueña, faz que la abandonaba a los pocos minutos de la partida de su pareja de charla. Hablaban de cosas insignificantes, él le contaba las particularidades de nuestro universo, cualquiera valía para sacarle una sonrisa, las últimas elecciones municipales, un partido de fútbol que acabara en monumental tangana, cualquier cosa. Lo que nunca hacía Aarón, jamás, era sumar sufrimiento a su carga. Nunca le hablaba de las guerras ni de las hambrunas infantiles, del hermano que hundía el hierro en el corazón del hermano, del chantaje del agua o del fuego donde ardía la misericordia. Por su parte, Alsacia trasladaba una imagen de Elhagenta que no comprendía Aarón. Magníficas e interminables extensiones de campos rojos, allí todo era rojo, tan solo variaba la intensidad; setenta y cinco rojos diferentes existían, pero ni un solo color más. No existían lo que aquí denominamos apellidos, siquiera los nombres compuestos, en su universo solo existían los nombres de pila, y además no se repetían. Todos los nombres de un universo… únicos. Un solo color y nombres infinitos. No era esto lo que le extrañaba, cosas raras había visto como para no girarse a mirar un avestruz con ruedas. ¿De dónde provenía tanta tristeza? ¿Cómo aguantaba ese peso en el alma? Porque Alsacia tenía trescientos años, eran muchos sufriendo, a pesar de que el tiempo pudiera ser diferente en los demás universos… ¡trescientos años!
(...)
Dibujo de Manuel Marcos |
miércoles, 1 de agosto de 2018
domingo, 29 de julio de 2018
sábado, 28 de julio de 2018
martes, 24 de julio de 2018
sábado, 21 de julio de 2018
DOCUMENTO EN BLANCO XVII
Nada más por fundar en tanto
La caries perfora la piedra primera
De su núcleo nace la dulce carne
Mollar sustento libre de mano limpia
Apertura a la fugacidad del mundo
Donde está teniendo lugar el hombre.
viernes, 20 de julio de 2018
lunes, 16 de julio de 2018
sábado, 14 de julio de 2018
lunes, 9 de julio de 2018
sábado, 7 de julio de 2018
jueves, 5 de julio de 2018
miércoles, 4 de julio de 2018
DOCUMENTO EN BLANCO X Y XI
X
Por su nombre le viene al loco
Una condolencia de rosas
Una fatalidad de espinas
Indolentes que afinan una nota
Discordante en mitad del arrobo
¿Dónde queda el ensueño gravitando?
Una condolencia de rosas
Una fatalidad de espinas
Indolentes que afinan una nota
Discordante en mitad del arrobo
¿Dónde queda el ensueño gravitando?
lunes, 2 de julio de 2018
LITERATURA DE PELUQUÍN
La pintan calva para la lengua, sobre todo si tiene pelos en. Al amparo del absurdo, que no se te muera un paraguas. Tiempos modernos del plural por antonomasia donde el juego prima sobre la reflexión. Así como el crece-pelo fomenta la tomadura del mismo, la música inspira sentimientos y expira por el ano semifusas compatibles en disco compacto. Exóticos pájaros del bel-canto seduciendo a la ambigüedad: la ética radical está en los oídos. Amarga y lisa realidad afeitada, tristes y orondos coños estropeados por la cosmética y la jodienda de la vida dominical.El pendejo vacila y cae al fondo del sumidero; le atrae la oscuridad ultraterrena del agujero negro, su magia sin retórica. Don López se pone guapo y desodorante en los sobacos. Sale a la calle dispuesto a atiborrar con citas literarias la fantasía desaliñada de las niñas. un reportero le pregunta a las abuelas si saben que es la fellatio. Una señora responde con buen criterio que la fellatio es un señor sin pelos en la lengua.
Qué elegante el negro: esclavo de su buen porte, pone como garantía su dentadura cuidada con esmero.
DOCUMENTO EN BLANCO VII Y VIII
VII
Quisiera con palabras sencillas decir
El tono aproximado de la nada
Ya sé que puede colocarse una cucaracha
En un cuenco de leche recién ordeñada
Pero me debo a un verbo delusivo
A una pujante falsificación metafórica.
El tono aproximado de la nada
Ya sé que puede colocarse una cucaracha
En un cuenco de leche recién ordeñada
Pero me debo a un verbo delusivo
A una pujante falsificación metafórica.
sábado, 30 de junio de 2018
DOCUMENTO EN BLANCO XLVII
En este modesto abismo de bolsillo
palpo un ojo de cristal
para el ciego que seré.
miércoles, 27 de junio de 2018
PINTURA UT POIESIS
Avenidas de viento en la ciudad de cristal, latigazos de neón
en la retina, lúbrico azul de mar artificial, chancro de almas
que al caminar respiran. la soledad, la idea, el Carnaval,
la reflexión, el númen, Navidad.
Así trufado de ser y nada, tiempo banal, muerto en la cima,
avenidas de puños que se alzan para la libertad,
avenidas de sol enjoyado y dispuesto para la bacanal,
avenidas sin nombre para hombres sin dios,
avenidas de viento donde muda la piel
la víbora nerviosa de un pincel.
Collage de Robert Rozelrav |
EXHUMACIÓN
Sacas tus demonios al sol y te preguntas
si tienta la sed a Dios, de eternidad cumplida,
y luego la reparte entre los hombres
como un pan de justicia, una sed furiosa
de aniquilarse en nombre de una idea,
en nombre de las puertas que abre el viento,
en nombre de las plagas que vendrán.
Estos eran tus demonios a la sombra,
todo aquello que escapa a tu albedrío
y termina por ahogarte ciñéndose a tu cuerpo
como una luz insomne que penetra en tu alma.
Grabado de Francisco de Goya |
martes, 26 de junio de 2018
EVANGELIO APÓCRIFO
A Pilar Baena Salamanca
Qué astilla clavada en el paladar de la nube
Qué refugio palpan las manos del que duerme
Qué serena muerte espera al trepanador de sueños
Qué avidez en los párpados tensos del agua
Asíntota que posa un ave blanca y acaricia
El dígito fugaz en el ciego silencio de la noche
Lábil nervio de llanto atenazado
El dígito fugaz en el ciego silencio de la noche
Lábil nervio de llanto atenazado
POR CHAMBERÍ
Dulce tenacidad, amor, de manantial que huye,
libre pero leal al cauce por do fluye, eternidad
de lágrimas ardiente para la seca grama de mi pecho.
Dulce temor de niña que enloquece a la sagrada vista
de la tarde, con las palabras mudas confesando
la ternura silente de los besos.
de la tarde, con las palabras mudas confesando
la ternura silente de los besos.
Mira en mi corazón: un pájaro que acude presuroso
a la enramada fresca de tu alma para cantar al fuego
que te anima con la tierna avidez de las orquídeas.
a la enramada fresca de tu alma para cantar al fuego
que te anima con la tierna avidez de las orquídeas.
Dulce tu amor me llaga, sobre la quemadura del insomnio
y cauteriza al tiempo mi tristeza: en tus benditas manos
encomiendo mi soledad perdida a la deriva.
y cauteriza al tiempo mi tristeza: en tus benditas manos
encomiendo mi soledad perdida a la deriva.
sábado, 23 de junio de 2018
DOCUMENTO EN BLANCO XLVI
La plata en el fruto, impudicia verbal
ensayando una manera de amar,
con la pistola apunto tembloroso
al margen detenido que en la sombra
marca la ley magnánima del sol.
ensayando una manera de amar,
con la pistola apunto tembloroso
al margen detenido que en la sombra
marca la ley magnánima del sol.
lunes, 23 de abril de 2018
DOCUMENTO EN BLANCO XLV
Vino escondido maldita sangre
que se agolpa en la hiel del imbécil
el mar se revuelve en su entraña
y la dócil verdad me consume.
que se agolpa en la hiel del imbécil
el mar se revuelve en su entraña
y la dócil verdad me consume.
lunes, 12 de marzo de 2018
jueves, 8 de marzo de 2018
DOCUMENTO EN BLANCO IV
IV
La jornada es segunda en su inmediatez
Hiberna el cerebro en la conspicua verdad
Allá donde las codornices y un manto de sombra
Cubre la indiferencia del mundo
Hacia todo el amor de las esferas
Hasta que amaine la tormenta de moscas.
Hiberna el cerebro en la conspicua verdad
Allá donde las codornices y un manto de sombra
Cubre la indiferencia del mundo
Hacia todo el amor de las esferas
Hasta que amaine la tormenta de moscas.
sábado, 3 de marzo de 2018
PUJANTE FALSIFICACIÓN METAFÓRICA
Quiero volver a donde nunca estuve
para vivir de nuevo lo inaudito.
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