DETRÁS de mis ojos silba
una flor peregrina, en inmortal
silencio anónima pureza canta
con la avidez de un sueño que
nunca soy capaz de recordar
mas se parece al estertor
de un pájaro que muere
sobre la vulva fresca de la tarde,
quiere velar las fuentes detenidas
con un pudor de frágiles venganzas.
una flor peregrina, en inmortal
silencio anónima pureza canta
con la avidez de un sueño que
nunca soy capaz de recordar
mas se parece al estertor
de un pájaro que muere
sobre la vulva fresca de la tarde,
quiere velar las fuentes detenidas
con un pudor de frágiles venganzas.
Contenido lacerante. Buen poema. Mi felicitación.
ResponderEliminarFrancesc Cornadó
Gracias, querido amigo. Un abrazo.
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