martes, 27 de octubre de 2009
Muerte y resurrección, de José Angel Valente
No estabas tú, estaban tus despojos.
Luego y después de tanto
morir no estaba el cuerpo
de la muerte.
Morir
no tiene cuerpo.
Estaba
traslúcido el lugar
donde tu cuerpo estuvo.
La piedra había sido removida.
No estabas tú, tu cuerpo, estaba
sobrevivida al fin la transparencia.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario