Si entre el texto y la imagen la comunicación fuese real, y no, una suerte de acompañamiento musical, sólo. Quizá hemos encontrado una manera adecuada y bella, de disponer entre ellos dos, un lazo de amistad inseparable, que antes no tenían, pero corremos el riesgo de estar negando la verdad, escondidos en el burladero de la poesía, profiriendo inútiles consignas estéticas: ¿no era eso el diletantismo?Sea bienvenido en toda época, entonces; pues que la vida ya se cuida, de darnos la razón.
viernes, 6 de mayo de 2011
Diletantrismo o religión del arte
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Cierto, solemos no tenerla en casi ninguna ocasión. Y cuando la tenemos, a la vida se le olvida reconocer el logro. Saludos caballero.
ResponderEliminarF.