Todavía tengo tiempo de sembrar en el solar de mi ignorancia una semilla de dudas, un germen de sabiduría que haga brotar una cosecha de versos, un vino amargo y puro como la vida.
Seré paciente y callaré. Que los que saben,apuren la copa deliciosa de la verdad, cautiva de la luz y la palabra. No teman que vaya envenenada de vanidades ajenas. Encontraréis al fondo la imagen del narciso.
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