Sí, la polémica está servida en el salón, las uñas dialécticas lanzan sus astutos zarpazos en busca de la epidermis, usted y su gatita se miran amenazantes, percibe en ella la mirada de una fémina peligrosa, pero desengáñese; es todo fruto de su imaginación de usted, su animal de compañía le proyecta exactamente la imagen que quiera ver: usted se asusta de los ojos de su gata en la oscuridad cuando llega de la calle. Un ser vigilante y huraño le espera arrebujado en un rincón o haciéndose la esfinge en su atalaya del sofá. ¿No está cansado ya de la enigmática y seductora pose de su gatita? ¿Hasta cuando le va a seguir aguantando esas manías de princesa caprichosa con la comida ?Tiene usted cara de ratón, la simbiosis que ha experimentado con su mascota, quizá quede ya indeleble en los surcos de la memoria, alimentando una sospecha.
viernes, 7 de octubre de 2011
usted y su gatita
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huraño, no "uraño"
ResponderEliminarCierto, le agradezco la corrección, Anónimo lector.
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