Con los pulsos en colibrí
se desmadeja el viento nocturno:
llama a la puerta de los orfanatos,
pregunta por un niño sin nombre.
Para llevarlo al hondón del agua
bautista, Abismo hombre.
Y así abrir los ojos al mundo de una vez.
Otro despliegue de belleza... como en Aparecida, Idiota Corazón, de Arquitectura y Poesía y tantos otros poemas en los que no dejo comentarios,
ResponderEliminarHallazgos también las pinturas, dibujos y fotografías que encuentras para ilustrar.
Por alguna razón no se editan los comentarios... El mío de ayer era algo como esto: otro despliegue de belleza tu poema, como Aparecida, de Arquitectura y Poesía, Suicido de Poema, Poema hallado en la guerrera de un soldado muerto y tantos otros en los que no dejo comentarios.
ResponderEliminarHallazgos también los dibujos, pinturas y fotografías con que ilustras.
Me agarró librándome unos días de esta dulce condena del blog, Carlos, por eso no se publican, pero aquí están. Muchísimas gracias por tu lectura, amigo, con el creciente fértil del frío caeré también a leer tu blog, no lo dudes. Un abrazo.
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