De París, que no conozco, la vocación
sombría de un perfil al que la lluvia
abre arcos de luz contra la muerte.
Evanescente amor sin vuelta, tú,
te escondes: no estás en las palabras.
sombría de un perfil al que la lluvia
abre arcos de luz contra la muerte.
Evanescente amor sin vuelta, tú,
te escondes: no estás en las palabras.
Como ese viaje que nunca hacemos.
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