Lábil llama el agua dormida en el fondo de toda memoria. Eres alma que medita, tranquila, en la viva superficie del mundo. Eterna tibieza subyacente, sangre cristalina, limo fundido con mi infancia. De puro ensueño adensa el marfil sus colmillos de niebla y devuelvo a la sonrisa de las nubes la quietud poderosa de la lluvia. Poros del firmamento son estrellas en la atmósfera de una mirada. Adoración mutua del cielo y de las aguas que observo consciente de la pureza perdida. ¿De qué hora viniste, rosal de luz contra la muerte? ¿Quisieras abrir de nuevo dentro de mí este universo, espejo del tuyo? Lo real no es sino el reflejo de lo imaginado. Semilla que asciende y germina en el vuelo.
Acuarela de Camilo Huéscar |
...agua dormida en el fondo de toda memoria...Preciosa acuarela.
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