El viernes 24 de abril de 2015, en la Casa del Lector de Madrid, la Editorial Tigres de Papel presentó mi primer libro, "Tácticas de payaso". El maestro de ceremonias fue el poeta madrileño Alfonso Brezmes.
Un poco desangelada se escucha, la presentación, y tú, Manolo, a medias nervioso, a medias sereno, te creces en la lectura. Brezmes deambula, en su exégesis, por tópicos arrastrados, y aun improvisados, pero se crece también en la lectura. Acaso una mezcla de exposición y lectura hubiera creado una discontinuidad que le hubiera dado al acto mayor enjundia. Tal como ha quedado, tiene un sí sé qué de escena de obra de Ionesco que tampoco es referente desdeñable, la verdad. La lectura del editor fuera de campo, nos lleva del teatro al corto experimental, y el logradísimo solo de clarinete convierte, finalmente, el espacio en una pista,porque no hay payaso sin música, como bien se sabe, y las tuyas, ambas, la del instrumento y la del libro, se complementan a la perfección: la risa y la lágrima, que ahuyenta la grima que nos provoca la realidad. Enhorabuena. Un abrazo. Inicio la lectura privada y luego te cuento.
Admirado Juan, cierto que se nota la tensión natural de hacer una primera presentación, combinada con collages y música, estos primeros fuera de plano todo el tiempo, celebro que mejorara todo en la lectura. El solo es de saxo soprano, cosa esta por completo accesoria. Aciertas en todo, Juan, en efecto, como en la buena pintura, los complementarios no valen por separado nada, siempre he creído en eso, y esta experiencia poética me reafirma en esa fe. Muchísimas gracias, querido amigo, será un placer conocer tus sabias impresiones.
Al contrario, queda meridianamente claro tu finísimo ojo clínico para con un escritor novel que ha aprendido a valorar en tus textos, Juan, el oficio honesto de intelector y escribidor. Los clarinetes son siempre de madera o baquelita, y los saxofones, de metal; por lo demás, los dos pertenecen a la familia del viento madera.
Felicidades, Manuel. Que super verte tal como eres y escucharte. El del elefante que muje mariposas por la trompa me gustO mucho. Que bien. Se que habrA mucho mas.
Felicidades Manolo, esto es el principio de todo lo que viene después, ya sabes que espero mucho.
ResponderEliminarUn abrazo
Francesc Cornadó
Muchas gracias, querido Françesc, será un gustazo encontrarnos de nuevo en este camino de la literatura y la vida, con un libro entre las manos.
EliminarUn fuerte abrazo.
Manolo
Un poco desangelada se escucha, la presentación, y tú, Manolo, a medias nervioso, a medias sereno, te creces en la lectura. Brezmes deambula, en su exégesis, por tópicos arrastrados, y aun improvisados, pero se crece también en la lectura. Acaso una mezcla de exposición y lectura hubiera creado una discontinuidad que le hubiera dado al acto mayor enjundia. Tal como ha quedado, tiene un sí sé qué de escena de obra de Ionesco que tampoco es referente desdeñable, la verdad. La lectura del editor fuera de campo, nos lleva del teatro al corto experimental, y el logradísimo solo de clarinete convierte, finalmente, el espacio en una pista,porque no hay payaso sin música, como bien se sabe, y las tuyas, ambas, la del instrumento y la del libro, se complementan a la perfección: la risa y la lágrima, que ahuyenta la grima que nos provoca la realidad. Enhorabuena. Un abrazo. Inicio la lectura privada y luego te cuento.
ResponderEliminarAdmirado Juan, cierto que se nota la tensión natural de hacer una primera presentación, combinada con collages y música, estos primeros fuera de plano todo el tiempo, celebro que mejorara todo en la lectura. El solo es de saxo soprano, cosa esta por completo accesoria. Aciertas en todo, Juan, en efecto, como en la buena pintura, los complementarios no valen por separado nada, siempre he creído en eso, y esta experiencia poética me reafirma en esa fe. Muchísimas gracias, querido amigo, será un placer conocer tus sabias impresiones.
EliminarUn abrazo, Juan.
EliminarQué alegría tu alegría, Manolo, y tu magnífica poesía. Abrazo...
ResponderEliminarCarlos, la alegría es contagiosa, ojalá lo sea también el tacto del papel de este libro en tus manos. Te estoy muy agradecido por tu cariño e interés.
EliminarUn fuerte abrazo.
Manolo
Queda manifiesta mi incultura instrumental y mi escaso oido...Debe de ser que los hay macho y hembra y yo siempre me tira a la curva, está claro.
ResponderEliminarAl contrario, queda meridianamente claro tu finísimo ojo clínico para con un escritor novel que ha aprendido a valorar en tus textos, Juan, el oficio honesto de intelector y escribidor. Los clarinetes son siempre de madera o baquelita, y los saxofones, de metal; por lo demás, los dos pertenecen a la familia del viento madera.
EliminarFelicidades, Manuel. Que super verte tal como eres y escucharte. El del elefante que muje mariposas por la trompa me gustO mucho. Que bien.
ResponderEliminarSe que habrA mucho mas.
Abrazo fuerte.
Andri Alba