I
La primera jornada el corazón
Cubierto por un tul negro de seda
Palpitaba sonoras estrellas
Rojas en la frescura de la noche
Como gotas brillantes de un mundo
Imaginario, codiciosas del alba.
Cubierto por un tul negro de seda
Palpitaba sonoras estrellas
Rojas en la frescura de la noche
Como gotas brillantes de un mundo
Imaginario, codiciosas del alba.
Fotografía de Elena Markova |
Celebro el ritmo, amigo Manuel, en sí mismo ya es forma.
ResponderEliminarBuen poema
Francesc Cornadó
Me robas y encuentro,eso,Poeta. Gracias.
ResponderEliminarNON Plus ultra.
ResponderEliminarQué bonito, para un 16 de enero, o para cualquier otro día.
Bienvenido, Fernando, celebro de veras que te guste. Un afectuoso saludo.
EliminarPrecioso Poema.
ResponderEliminarGracias, amiga.
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