Transpareces,
vienes de una lluvia esmeralda con el dulce martillo de tu voz
vienes de una lluvia esmeralda con el dulce martillo de tu voz
dando a la
noche iris sin mácula,
la claridad
del día
en el yunque lento de mi corazón.
Mendigo Diego
en el yunque lento de mi corazón.
Mendigo Diego
Increíble como te despierta empezar el día leyendo una maravilla como esta, Manolo...
ResponderEliminarMe alegro de veras, Carlos. A mí escribirlo me dejó dormido, ya era muy tarde.
EliminarUn abrazo.
Te creo. Mucha condensación para escribir con tal concentración, o viceversa. En cualquier caso ése "transpareces..." ya me cambió el día.
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