la poesía en españa
está enferma
(espabila me dijeron
las enfermeras del verso
entonces recordé aquel cirio encendido
en el hospital donde el demonio
lloró sus cuatro asquerosas lágrimas de santo
con dos pistolas
el día que le dijeron que lo suyo
consistía
en organizar fiestas benéficas en el infierno
aquel cirio que no quisimos apagar
porque nos parecía
un monumento lúbrico
pero sigo obsesionado
francamente triste
mirando fijamente
las impolutas bragas imaginarias de Irene
junto al ejemplar de Ser y Tiempo
que no para de abrir las tapas para repetir
la palabra
mientras mientras mientras)
las enfermeras del verso
entonces recordé aquel cirio encendido
en el hospital donde el demonio
lloró sus cuatro asquerosas lágrimas de santo
con dos pistolas
el día que le dijeron que lo suyo
consistía
en organizar fiestas benéficas en el infierno
aquel cirio que no quisimos apagar
porque nos parecía
un monumento lúbrico
pero sigo obsesionado
francamente triste
mirando fijamente
las impolutas bragas imaginarias de Irene
junto al ejemplar de Ser y Tiempo
que no para de abrir las tapas para repetir
la palabra
mientras mientras mientras)
y
la herida
no se cura con mercromina
la herida
no se cura con mercromina
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