un
tajo en la corteza del ciprés
por
donde tímida la sangre
se
esconde de la muerte
anuncia
esta paz en las ventanas
tan
evidente y falsa
se
pega en los zapatos
la
lengua del camaleón
podrían
esta noche canjearse las lágrimas
por
balas directas
al
entrecejo del hombre?
serán
las palabras triste chatarra
que
tiñe de cardenillo
la
memoria de todo lo que no pudo ser?
una
plaza semicircular
es
un lugar propicio para amarte
engranaje
de huesos
te
deseo
obstinado
en la yesca
donde
una sola letra valdría como puñal
la
añadirás a un ramo de penumbras
cuando
no creas en nada
ni
siquiera en el tamaño cálido
del
viento ciertas noches
que
entregan sin reservas
su
lenta agonía de arteria silenciosa
al
ciego furor de la lujuria
Colaje de Paco Marcos |
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