En tus pupilas de plástico
vive la infancia frágil de una niña
cuya alegría es olvido.
Por un instante, el tiempo
no se advierte, detenido;
sin embargo, ahora,
tras la sonrisa yerta
de un juguete,
renace la dulzura
de esa inocencia que tal vez
ya nunca vuelva
a sentir el tacto
de la vida,
guardada y sola, también,
en el museo de las cosas
perdidas
para siempre.
vive la infancia frágil de una niña
cuya alegría es olvido.
Por un instante, el tiempo
no se advierte, detenido;
sin embargo, ahora,
tras la sonrisa yerta
de un juguete,
renace la dulzura
de esa inocencia que tal vez
ya nunca vuelva
a sentir el tacto
de la vida,
guardada y sola, también,
en el museo de las cosas
perdidas
para siempre.
Un producto bien ensamblado
ResponderEliminarSaludos