Todo lo que no quiero de ninguna manera olvidar nunca, lo guardo y se me pudre. He resuelto que todos los días le de la lluvia, el sol, lo que tenga que darle a la memoria. Ella no se deja intimidar por el mal tiempo, ni por la creciente ola de credulidad que mina a grandes capas de la población. El microhondas puede recalentar en un instante ese recuerdo tan difícil de eliminar: el pasado sólo ha de ser la resistencia pasiva que opera como argumento legítimo ante cualquier asalto de la actualidad. En cambio una escopeta de cañones recortados a distribuir entre la inteligentsia global obraría milagros.
miércoles, 23 de octubre de 2013
LA REVOLUCIÓN CIVIL: mejor no forzarla demasiado.
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Todo lo que queda encerrado acaba pudriéndose, hay que orear. En el cajón de la memoria colectiva de este país hay demasiadas cosas que apestan.
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Francesc Cornadó
Y tanto Francesc, y nula intención de que oreen de una vez por todas.
EliminarSalud