martes, 16 de diciembre de 2014

YO, EL DOCTOR, de Fernando Pessoa


Entré una tarde en una camisería conocida con el fin de comprar una corbata. El empleado, que no estaba atendiendo a nadie, y que me conocía desde hacía mucho tiempo, me saludó jovialmente.
    "Buenas tardes, señor doctor".
    "No soy doctor, le dije, y era verdad. ¿Por qué me considera doctor?"
    "Ah, yo realmente pensaba...", respondió él tranquilamente.
Pedí corbatas, escogí la que más me gustaba, pagué. En ese momento, el otro empleado, que también me conocía de antiguo, se acercó a su colega.
    "Buenas tardes", les dije a ambos.
Los dos empleados se inclinaron amables y sincrónicos y, como uno solo, respondieron:
    "Buenas tardes, señor doctor, y muchas gracias". 

Moraleja: Cuando la opinión nos hace doctores, doctores hemos de ser. En la vida social, somos lo que los otros juzgan que somos, y no lo que incluso con cierto fingimiento somos. Nuestra personalidad social, para todos, o histórica, para las celebridades, es una idea nuestra que nada nuestro tiene. El estadista que sepa comprender esto tiene la llave del dominio del mundo. Puede ser, claro está, que le falte la puerta; eso, sin embargo, es ya cosa del destino.

                    del libro MÁSCARAS Y PARADOJAS, edición Perfecto E. Cuadrado,
                     Edit Edhasa





4 comentarios:

  1. ¿a qué escrito de Pessoa corresponde este texto Manuel?

    ResponderEliminar
  2. Hola, Sandra, el libro original en portugués se titula "Pessoa inèdito", esto es un extracto que aparece en el libro que menciono al final del texto.

    ResponderEliminar
  3. pensaba que era del Libro del desasosiego...gracias Manuel!

    ResponderEliminar

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...