"Lo esencial en el arte es la expresión;
lo expresado no tiene importancia."
Fernando Pessoa
era su boca inquietud como un cielo nocturno barrido por las nubes
exhalaba las sonrisas abiertas que solo los niños húmedos de pobreza
destilan en venganza dientes de almendra amé su cerebro perturbado
limo de sargazo pasto de mamífero senecto
por mis manos dispares con mis dedos afectados de lepra
en la caricia me dijiste no me dejes nunca quédate
a lamer miradas emboscadas en ansia de llanto
eran miel y beleño sus labios porteadores
cuando acercaba la interrogante sombra de los míos
la quise encastado en su trémula carne alertada
en la tangible luz de mañanas de otoño
donde la lluvia leve era tregua en las plazas
en los amaneceres de yema pútrida la amé
acompañé su prisa con mis brazos en púrpura
hasta que el alma de las calles nos negó una salida
los colegios se llenaron de soldados y putas
Colaje de Mihail Alexander Pasliaru |
No sé. Pero menos mal que encontré este tu blog, Marcos...
ResponderEliminarHay muchos, Carlos, y de gran belleza, me honran tus palabras.
Eliminarte leo y tus metáforas me empujan a esa derrota enamorada de calles que cruzaron por el pecho y ahora al cáliz y al vino y al fuego, pelean, por la luz de las daturas, eres musical y francotirador, de esa luna llena que se mete al corazón cuando todo lo demás sale
ResponderEliminarplacer leerte... amo tus mendigos!
Mil gracias, Mareva, derrota enamorada somos, y si no nada. Un abrazo, querida amiga.
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