El aliento herido de palabras,
contramano de escarcha.
contramano de escarcha.
Labios sellados o flautines
a quien ose negarme amanecer
a quien ose negarme amanecer
junto al contenedor de materia onírica.
La insolente frescura de matices
que vive encaramada en la médula
del lince que suplanta mis sueños.
que vive encaramada en la médula
del lince que suplanta mis sueños.
Por alguna razón no podía dejarte mis comentarios, los cuales fueron instigados por tus últimos poemas, cada vez más inspiradores. Para sacarse el sombrero...
ResponderEliminarSí, Carlos, cambié unos días la configuración de privacidad. Disculpa. Muchísimas gracias por tu lectura, querido amigo.
EliminarSalud