24. el usurero de los ojos verdes se frota las manos como las moscas de la miel cuando ve la oportunidad de abrir el grifo del dinero su tendencia es similar al babeo indeterminado de la vaca de babiera un hilo místico un goteo continuo un girar la mirada glauca hacia la epilepsia mientras el mono se orina en la tumba de tu padre que era piadoso y copulaba con las rameras de babilonia la doncella de cintura de avispa le enseñó la felacio ahora se autofela él solo sus billetes huelen a madera podrida niégate a la miel del dinero el usurero de los ojos empantanados se cambia el corazón cada cinco meses por uno más barato que funciona con sangre de puerco ahorrador
25. jacinto el alcabalero que ensaya sonrisas frente al espejo del cuarto de baño recauda óbolos con un muñón mojado en leche de burra lo leyó en un libro de princeps militón de fenicia página 13 tiene debilidad por las niñas de cáscara amarga porque rompen a hervir antes y aroman la cama con pétalos de la flor del higo chumbo las niñas de cáscara amarga calzan zapatos de tacón de punta fina jacinto el alcabalero apareció muerto con un tacón clavado en la nuca fue rápido le salían gotas de esperma rosado por la nariz mea culpa salus infirmorum
26. en el cantar de los cantares no se habla de kafka ni de la sopa de sapo en el cantar de los cantares sólo se habla de santos que tragan verdina y orín de monja se habla de las parejas casaderas jóvenes que se sacan los ojos para extraer el líquido amartelado de la córnea donde reside el cariño para beberlo en un chupito eterno de bondad entrega negación sacrificio en el cantar de los cantares kafka no aparece ni su cuerpo en forma de cucaracha el vino se multiplica en las bodas y los comensales lamen excrementos de ángel todo el mundo sonríe congelado marisco de sanlucar sorbete de sesos de poeta loco
27. al hijo prófugo se le ablanda la glotis delante del puré de lentejas que le hace su madre home sweet home los años pasan pero su madre sigue igual toma baños de luna llena y reza desnuda todos los once de noviembre por el alma de los ingleses muertos en la gran guerra cuyos dientes aún aparecen entre el fango de las ardenas la raza de albión es valiente y a veces sólo a veces despelleja hombres no cristianos en galas benéficas es por una buena razón
La Naturaleza forjando una criatura. Guillaume de Lorris y Jean de Meun, Roman de la Rose. Brujas, 1490-1500. |
Muy buenos palos, me han gustado especialmente el 24 y 25 (pobre jacinto, pero ¡que hermoso cadaver ofrece!)
ResponderEliminarLa imagen me ha impactado ¿tienes información sobre ella?
Salud automático Manuel.
En próximas entregas aparecerá siquiera fantasmagóricamente en surreal danza de malditos. No creo que se esclarezca el crimen, intentaré arrojar tinieblas sobre él. Un abrazo, Miguel Ángel.
ResponderEliminarSalud
me produce un poco de mal rollito, tu "klomperdel?"
ResponderEliminarNo me responsabilizo de los efectos negativos de los palos que doy, Jorge, ahora bien, lo del Klomperdel me viene de maravilla, es un concepto mágico interesantísimo, la próxima entrega de los palos ya sabes que te la dedico por la atención que me prestas. Un saludo.
EliminarManuel
¿por qué será que los usureros saben siempre tener los ojos verdes?
ResponderEliminar(por favor, Manuel, agradecerte el lujo de comentario que me has regalado. de traca, niño, de traca...)
Color traidor, se disfraza de esperanza. Gracias a ti, hombre, por la acogida en Somos lo que semos, de ese comentario saldrá un poema aquí con un enlace para el blog, un saludo afectuoso, Antero.
EliminarSalud