miércoles, 16 de enero de 2013

Metafísica de la panza de burra

Cuando se tumba en el cielo una manta burra de gris, el hígado destila hormonas de santo. Es el momento de prender una vela al tiempo perdido. Venden estatuillas de Marcel Proust en el chino, son bonitas, no sólo de porcelana vive el hombre. La cochambre tiene alma, por eso al final de sus vidas, muchos ricos ayunan, se mueren de hambre en la Cruz Roja para compensar el hastío astifino, el toro manso del dinero. Es la mecánica celeste del espíritu, que cría pájaros en la boca del muerto. Porque a veces el muerto está más vivo que los vivos. Los bancos lo saben bien por eso juegan al futuro. Cuando una burra gris se tumba en el cielo a dormir y no llueve, los santos rebuznan. Es más fácil adivinar a Dios en días así. Cuando sale el sol nadie piensa en Dios.
Cristo de la Melancolía

2 comentarios:

  1. Sería genial una estatuilla de Proust moviendo la mano continuamente como esos gatos chinos. Figuras de Joyce bailando el baile del coreano de moda y estampitas de Kafka para llevar en la cartera y besar al acostarnos.
    El final magnífico, Dios en los días de burra, nunca en los de sol. Lo malo es que no arremetemos contra la panza gris.
    Salud.

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    Respuestas
    1. Sí arremetemos, Miguel Ángel, aunque no hace ruído. Pero ya poco a poco, a golpe de verso, de riñón, de puño, todo está cambiando.
      Salud

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