Ojo de gata
clava su trampa cristalina,
el cielo está poblado de sombras,
los espejos de tu voz intactos.
Volverá pronto la nieve, celestina,
vendrá negra como sangre vertida hace tiempo,
la soledad se cambió el disfraz por otro de cinismo.
Le quedaba mejor.
Menudo ojo, Manuel, estás teniendo en tus últimas entradas.
ResponderEliminarTu experimentación no descansa, a pesar de la cuesta de enero.
Salud