es sólo cielo muerto
que se entra hasta el hueso caliente
por mucho que sea viento ya no mueve
sabanas ni banderas.
Es un azul de cuento si no llamas
lo vivo por su nombre
y si mi boca fuese un firmamento
derramaría estrellas de mis labios
sólo por ver la vida como es.
Digo que ciego y mudo soy,
que hasta el cálido hueso es todo herida
y la alegría es fría como este azul de estío
que se secan las copas, que ya no
hay vino y que no sé el nombre de las cosas
sino es por una sombra amiga en que me siento
a compartir la luz con unos pájaros
para los que no soy nada, sólo suelo
sobre el que escampa la memoria
de soles y de lluvias.
Collage de Al Juarismi
fascinante
ResponderEliminarGracias Mareva.
EliminarMe encanta esta frase 'y la alegría es fría como este azul de estío, que se secan las copas, que ya no hay vino'. La alegría es, de hecho, fría. No había considerado ese detalle con la claridad de que lo expones. El cielo azul y su belleza es sin duda una ficción, especialmente una escenografía. Como todo color y como toda sonrisa.
ResponderEliminar¡Un abrazo!
F:
Felipe, nos puede engañar la alegría, como un día de sol, pero finalmente somos animales de ficción política y poética, dejémonos engañar sólo por lo verdaderamente bello. Un abrazo , amigo, gracias por pasar y dejar tu rúbrica.
EliminarSalud
Amigo Manuel, vengo a recoger letras tuyas, unas cuantas, para leerlas con calma y sin relojes hiperactivos. Como siempre, es un placer pasear tu sitio, no deja de ser fértil en belleza y pensamiento. Y ahora, dejando a un lado ciertos formalismos, te diré que: "sigue estando de puta madre tu "queli" de letras.
ResponderEliminarUn abrazo grande, Manuel, espero poder ir pronto al sur y tomarnos algo.
Chus
Llévate cuantas quieras, mi buen amigo Chus, tengo una queli modesta pero libre de pestañí, por fortuna sólo tengo amigos y todos de categoría. Ya hace tiempo que no nos vemos, hay ganas, sí.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo Jesús.
Manuel