domingo, 15 de septiembre de 2013
LÁBIL
El cerebro es una esponja.
¿Te obligó a una mueca de muñeco?
¿Es así que los locos
no se alteran si cae un rayo en el jardín?
Se quedan impasibles; una pregunta muy oportuna.
El que sacó
a su madre el corazón para plantarlo en una maceta.
Aquel de más allá que mira el cedro
supo desde muy pronto que sería lavadora:
mueve en circulos la cabeza y pide un prelavado.
Qué panorama tan gris a través del cristal de las visitas.
Alguien ha escrito en él, "sublime dolor", con un lápiz de labios.
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