¿Para qué sirve el cuerpo?
Yo he colgado el mío en el armario
a la espera de un tiempo
donde me de la luz de lleno en la piel.
En una percha está...
sellado con caricias que no pueden borrarse.
Este que me acompaña es una sombra
que duerme en pasillos de hospital
y se alimenta de las palabras que encuentra en la basura.
Me ofrecieron un prelavado
con sosa cáustica,
cambiarme el corazón por una jaula.
Soy hombre de energía,
mis recuerdos son pasto para buitres
y me lavo la cara con lágrimas de santo.
(la droguería de la esquina es, a tal efecto, muy competitiva).
Artefacto de Nicanor Parra |
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