¿Con qué hacha o violín?
Usted dice, béseme aquí
en el labio umbrío.
Más bien contaríamos lentejas
hasta encontrar la negra del diluvio,
la pupila cendal cuyo iris
ha nombrado en silencio lo perdido.
¿Me quiere usted decir
si con violín o hacha?
Yo le propongo la destrucción o el olvido
la furiosa rajatabla de un abrazo sin pactos de ceniza...
y que mis días sean una condena
sólo sesgada por su voz párvula, felina,
indecisa, que me dice:
córteme el aliento otra vez.
Artefacto de Maskull Lasserre |
Me sumo a la propuesta, al derribo del deseo insatisfecho, al descalabro de la sombra mala, a la disolución del augurio de las cenizas, de las brujulas malianas y al desahucio del reino de la confusión o del fanatismo de los espejos. Violines o tubas; hachas o guadañas, ya sean instrumentos o herramientas afiladas, derribaremos el palacio de invierno no mazos helados y de la otra orilla del río inconsistente de la furia nos llegará la música no contaminada.
ResponderEliminarsalud
Formidable, Francesc, es necesario sumar todas las voluntades y talentos posibles para vencer la turbia corriente de este río con el puente de la amistad.
ResponderEliminarSalud