Fruto de la unión de un disco de vinilo y una desaprensiva pera de agua, se especializó, tras una dislocada carrera de productor musical, en escribir novelas para señoritas con la autoestima baja; textos que están salpicados de sabiduría oriental y carne de patíbulo. Su antepasado, Giacomo Casanova, lo desheredó por impostor. Morirá en accidente de coche o firmando autógrafos.
Colaje de Manolo Marcos |
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