viernes, 28 de diciembre de 2012

EL MIEDO



no puede ser el miedo lo que te ate a este mundo él ya hace lo suficiente para atemorizarnos nos atenaza de muerte simbólicamente mientras otros a la intemperie cumplen con fidelidad este rito teñido de negro por la historia y recordar las nieves rusas y napoleón que en ese momento le pilló en malaparte aunque pudo contarlo no puede ser tampoco la prisa la que te lleve a completar el periplo diario de lo mismo eso no puede ser no puede ser que Chéspir parezca un humorista colombiano no puede ser que un euro valga algo ser o no ser el europeo se aparta por el olor

6 comentarios:

  1. Estoy casi convencido, casi, que existe en este mundo alguna sociedad secreta, algo así como una Internacional del Miedo, que se dedica a planificar y a extender un miedo colectivo. Se reunen periódicamente en algún hotel próximo a un aeropuerto donde convienen la forma de aplicación de los programas de miedo que han diseñado. Evidentemente esta Internacional del Miedo trabaja en connivencia con las multinacionales, los poderes económicos y los chorizos con carnet. El miedo se extiende, se contagia y aliena a la ciudadanía. Con el miedo en el cuerpo es imposible reflexionar, el miedo va contra toda creatividad, contra el arte y contra la poesía. El miedo va contra el amor y contra la belleza.
    Salud
    Francesc Cornadó

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    1. Una lacra antiquísima, que es constitutiva del ser humano, hasta que se le enciende una luz y se la extirpa. Suscribo tus palabras, Francesc.
      Salud

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  2. El único remedio que conozco contra el miedo es la tristeza. Que también me sirve contra la rabia.

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    1. Hay otros, yo prefiero la denuncia y el combate, aunque esto es fácil decirlo. Gracias por la visita y el comentario.

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  3. en cuanto al miedo ahí va algo cuya traducción ya te enviaré.

    Apocats,
    us faran creure que el peu esquer se us pelarà,
    que el ventre inflat de mongetes
    rebentarà tot fent un gran pet com un aglà
    i les nines pampallugues.

    Sangglaçats,
    se us tornaran les mans maldestres pel tremolor,
    les cames us faran figa.
    Haureu de dormir de nit i treballar de dia,
    sense tastar vi ni ambrosia.

    Cagacalces,
    sentireu els doctes metges que amb veu de lladrucs
    us prescriuran la salut,
    remeis, medicaments, mansa salut dels porucs
    que moren amb lentitud.

    Acoquinats,
    en àpats festius patireu calfreds paidorals
    i quan mengeu cansalada
    l’haureu de dissoldre amb la suor d’un esforç fals
    al gimnàs de matinada.

    Pusil•lànimes,
    lentament, ben a poc a poc, de la vostra por
    en faran botifarres
    tan mansuets com sou, dins el sac fosc del temor,
    empresonats entre barres.

    Salud
    Francesc Cornadó

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    1. Tiene unas sonoridades muy populares, Francesc, me encanta, parece sonar una sardana y se entiende perfectamente que el verbo lacerante denuncia aquí una sociedad atemorizada.
      Muchas gracias, amigo
      Salud
      Manolo

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