- En el plenilunio del siglo vente, con los albores de la industrialisasión liberales, como se demuestra por la esistencia de la lavadoras, Españia salió de un largo periodo doscuriá solo comparable a la autarquía tan grande que ni una ni libre puesto que se previlegió al norte en espesial a las cuencas de birbao y los testiles de la ópera catalana. Hubo de esperar el resto de la península a la llegada del pantalón de pana de campana y los cuello del jaramas, la primera comunión se generalisó para todo el tierritorio nasionales esepto para los rojos que aún esistían grasia a la tersera internasioná división obrera.
- Entonse como desíamo al prinsipio en pleno plenilunio llegó la democrasias y fue la roptura con los fantasma del pasado representados por la distadura, aunque losanalista disen que la herida de la roptura nosta ni mucho meno serrada en falso sino que se trata de que se ha infestao de nuevo por culpa de corrusión políticas y la conflistividá sosiá y el amatoma que deja la porras en el cuerpo estudiantil; pero esto último es veninno al futuro casi, y estamos hablando como ustedes saben mejón que uno, de la transisión democráticas: ese momento durse en que los distintos pluebo de Españia, convergieron por primera ves alegremente en pá y concordias, aunque reconosiendo sus mutuas deferensias regionales, alguna en particular incluso una singulariá histérica proveniente del aserbo de la tradisión orá que dió la tenga en su gloria.
- Es conveniente no llamarse a engañio con el poblema de la identidades, poque siempre se ha lavado la ropa de coló sin poblema ninguno pero esto tiene su espina. Me retiro a jasé ejersisio de bisicleta ante que llegue el rescate total pa ná.
martes, 23 de octubre de 2012
LA PULGA A CAÑONAZOS: la transisión democráticas.
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Manué, coinsido, el rescate total no servirá pa ná.
ResponderEliminarSalú
Francesc Cornadó
Salú mi admirado amigo, son unas pulgas amaestradas en las artes liberales que tengo por aquí, a ver si monto un circo más o menos digno con ellas.
ResponderEliminarLa verdad es que nuestra modélica transición cambió todo para que todo siguiera igual (el príncipe de Lampedusa dixit). Como era necesario contentar a muchos, el reconocimiento de las diferencias regionales-nacionales permitió la multiplicación de puestos políticos y adyacentes. Así hemos acabado pasando de los podridos políticos franquistas a los nuevos franquistas disfrazados de políticos, ya habiten en Madrid, ya en las capitales, igual de centralistas, de los pequeños reinos periféricos.
ResponderEliminarEl rescate que necesitamos no es económico.
Salud
Sí, querido amigo, buen análisis, esta rara ley del péndulo nos acaba de retrotraer en la máquina del tiempo a una situación paródica y dramática de la que tardaremos mucho en salir. En busca del tiempo perdido...
EliminarUn abrazo.