Dentro brilla el pan. Imagino que el jardín estará cuajando los primeros brotes, llueve con ganas, antes de la primavera siempre se jode algo bien. Sí, desde fuera todo parece hermoso, cálido. Mirar por la ventana desde el otro lado, y ver que uno ya no está ahí, ver el vacío que hay, aunque tu sonries, no parece que te haya afectado; es duro. Os sentáis a comer. Duermo al raso, techo de menos. Es un desprendimiento de rutina. Es una ceguera imparcial la que me toca vivir ahora. El dia del Padre, y yo a tientas por la calle, fuera de la casa y fuera de tu vida. Si pongo en el buscador, "mirar por la ventana", todas las imágenes son de personas que miran desde dentro de la casa. Sí, el buscador es muy optimista. Paso palabra.
martes, 19 de marzo de 2013
TECHO DE MENOS
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Me quito el cráneo, Manuel.
ResponderEliminar