|
Detalle de la obra homónima de El Bosco. |
Un pintoresco suceso ocurrido en Tokio pone de relieve la gravedad que en aquel país ha alcanzado el problema de la vivienda. La policía detuvo días atrás en un parque céntrico a una pareja que, al abrigo de un seto, estaba entregándose a las efusiones más íntimas. Conducidos a la comisaría los fogosos amantes, su identificación dio a conocer que los detenidos eran marido y mujer. Ante circunstancia tan insólita, quiso saber el comisario qué motivo había impulsado a la pareja a ejercer en lugar público sus actividades genéticas en vez de reservarlas para el sagrado domicilio conyugal: y entonces el esposo, no sin orientales circunloquios y embarazadas sonrisas, hubo de explicarle que dicho domicilio consistía en una sola habitación donde se alojaban, con el matrimonio y tres hijitos, su suegra y dos cuñadas, cuya presencia continua ofrecía más penoso impedimento a las naturales expansiones que el eventual paso de algún extraño por los arriates del parque.
de El jardín de las delicias, Francisco Ayala
No hay comentarios:
Publicar un comentario