Borrosa felicidad de los días
te disfrazaste a vecesde alegría cautiva o transparente
me sumergí contigo sin pensarlo
en este luminoso carnaval de miserias:
aquellos niños que ví desde el tranvía
parecían diamantes abandonados.
Delicado y muy hermoso. Tiene una nostalgia también cautiva, que entra como el vino.
ResponderEliminarEstoy liberándola. ¿Estaré siendo impúdico? si sabe a vino seguro que no. Muchas gracias, Mareva.
EliminarSalud