domingo, 16 de septiembre de 2012

RELOJ HEIDEGGER: entrevista con efectos especiales



En la anterior intervieu que le hicimos, nos decía que los relojes de la marca Heidegger además de marcar exactamente las horas cumplían una función intimidatoria, llegando incluso a vejar ancianas por la calle con frases extraídas de El caminante y su sombra, cuéntenos ¿por qué esta extraña  afición al límite del código penal?
      Soy un reloj clasista que en otros ambientes respeta todas las reglas del decoro. Como saben, la patológica estupidez del ser humano requiere de unas tareas fijas y regulares para que no degenere; la vida se hace insufrible  a su lado y desarrolla una jerga de la autenticidad además de otras vainas propias de poetas sin oficio ni beneficio. Les pondré un ejemplo: cierta vez, invitado por un diplomático francés, acudí a una recepción. Al entrar al salón vi a una vieja charlando con un reloj de pared, estos relojes tienen un carácter árido de mueble acomplejado con grandes volutas rocambolescas en las que vive la carcoma de la angustia. La señora se marchó cabizbunda y meditabaja, gravemente impedida en su capacidad de raciocinio.
Muchos le acusan sin embargo Señor R.Heidegger de dar la hora con un complejo sistema metafísico basado en una sofisticada maquinaria gramatical que impide entenderlo con meridiana y matemática claridad. Incluso llegó a decirse que los relojes Heidegger se acercan tanto a la estructura real del ser y el tiempo, que provocan ahogos por inhalación de conceptos, con el consiguiente efecto de perplejidad absoluta ante el despliegue elocutivo de las horas. ¿No le parece un precio demasiado alto por vivir a tiempo?

                        Esto es una falacia, es menti...

         Gracias señor Heidegger, ya puede irse; recuerde que esperamos de usted menos autenticidad y una expresión asequible  al común de los mortales. Respete al menos a la tercera edad.

                         ¿Puedo saludar a mi amigo Jean Paul?

                                  
                                     Speak Low by Billie Holiday on Grooveshark

                                                  
                   

2 comentarios:

  1. ¡Bueno, bueno! creo que considerarlo amigo de Jean Paul hubiera sido tenido por gran ofensa por ambas partes, especialmente por la del relojero.
    Buena parte de su consideración temporal ya está presente en Bergson, al cual nunca citó, ni en letra chiquitita.
    La angustiosa herencia kierkegaardiana del reloj de pared, con el cual habla la vieja, es total.
    Salud

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  2. Hay que ir tendiendo puentes entre europeos ilustres, si se revuelven un poco en sus tumbas no pasa nada, todo esto es en beneficio de la comunidad filosófica mundial, necesitamos renovar el parque humano de filósofos y relojes.

    Gracias Miquel Ángel, Salud.

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