La ley lógica de elaboración de una croqueta, es pura. Esta ley no se formula a partir de un supuesto mundo inteligible de carácter metafísico. Para aprehender una croqueta, primero se la pone entre paréntesis para evitar la formación de una religión o creencia de la croqueta; en segundo lugar, se examinan atentamente todos los elementos de conciencia que participan en su existencia: es importante tener claro que no nos interesa si estos elementos son de naturaleza ficticia o ideal. El fin último del estudio consiste en analizar la condición de la croqueta como puramente dada, ahí, sobre el plato platónico.Es preferible comérsela fría, a quemarse la lengua sin haber detenido antes la mirada; contemplándola con calculada previsión a la luz de la fenomenología deconstructiva de hoy en día, representada por los grandes chefs del Reino.
viernes, 28 de septiembre de 2012
Fenomenología de una croqueta: ensayo intersubjetivo.
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Lo malo es que el análisis viene tras los hechos, es decir, te quemas por la precipitación de querer generar la realidad que has de someter con la epojé, la reducción, ...
ResponderEliminarPorque si la degustamos fría, tras haber analizado lo que sucederá, estamos haciendo otra cosa, puesto que no se puede analizar el futuro. Ni siquiera el presente, si quieres disfrutar la croqueta.
Mientras lo reflexionamos no estarían de más una de croquetas y otra de rabas adecuadamente regadas.
Que aproveche.
Estoy pensando, querido amigo Miguel Ángel, como desestructurar la porra del antidisturbios hasta reducirla a condición de inofensiva cocleta para que la disfrute el cuerpo nacional. El análisis de los hechos adolece en general sobre todo en el formato visual, de blandura católica, que ya sabemos como se las gasta con la dureza represora, y por otro lado una movilización ciudadana que empieza a responder al poder con verdades de mucho peso y pequeños objetos arrojadizos. Acabo de darme cuenta que se ha enfriado la cloqueta, si gustas, aquí en Córdoba hay unos lagares magníficos y unas abuelas muy sabias, ojalá algún día podamos regar con vino, una democracia real, y no este jaleo de medias naciones y raciones de porras. A tu salud.
EliminarUn abrazo
Nunca una croqueta fue tan constructurada.
ResponderEliminarConstructurar es un término, que te veo acuñar en este humilde rincón solitario, parece venir a contruir en comunidad algo que se sostenga por su buena estructura, como sabemos, cualquier estructura, digamos la de un copo de nieve, por ejemplo, se caracteriza por la armonía de sus partes y la fiabilidad del conjunto. Yo lo que he hecho básicamente es comerme una croqueta, pero sabe mal, por lo que veo en las calles, que dista mucha de estar bien estructurado.
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