I
La rima consonante es un dilema
apológico pasto del olvido
acaso no se cure sin descuido
quizá si no se cuida sea anatema
El caso es que el humano por sistema
con el sabio concurso del amigo
busca la hora feliz del rico vino
oscuro o transparente no es problema
En la vida se afanan consonancias
certezas e ilusiones sin medida
que luego se abandonan a su suerte
Es prudente y juiciosa la asonancia
nos evita los ripios de partida
y asegura al soneto buena muerte
II
La rima consonante es un dilema
moderno o qué se yo de diletantes
piratas de su ínfula almirantes
hundidos en la mar del anatema
Cierto que este poema suena a ripio
si se abusa de música cantante
navegando con loro, sin sextante
por las aguas melódicas del bodrio
Langostas pulpos conchas y morenas
vendrán a contemplar este naufragio
de naos como versos que se hunden
Corsarios del palo de mesana ya
ahorcados por la musa y un adagio.
A continuación música con numen.
Una hemorragia de emosión ha surgido de mi prosaico pecho al ver la dedicatoria. Ni enema ni morfema ni siquiera mema, la más consonante de todas... toda una hazaña...
ResponderEliminarApotegma y teorema iban muy bien también, si no fuese porque me habrían desviado de mi propósito inicial, un ambiente de cantina tropical muy del gusto de Pérez Reverte y Ána Belén, más cercano a los vientos del pueblo y el río que nos lleva. Quede aquí para escarnio mío el primero.
ResponderEliminarUn abrazo, mi buen amigo.
Salud
ja ja ja!!!! Casi me pongo a bailar! (los pies lo han hecho) a estas alturas no me delato si afirmo que lo que más me gustó fue al referencia al vino. Y a parte del título (brutal), me hace pensar: que abandonamos nuestras consonancias a su suerte (qué hermoso verso y qué triste) y que los versos no se hunden, sino que se olvidan, como los números de teléfono.
ResponderEliminarBaila, di que sí, gracias Gina por tu simpático comentario y resalto que te hayas parado en esos versos que son el contrapunto musical a la escena. Sin olvidar no se puede vivir, olvidando a cada instante tampoco: otro dilema.
ResponderEliminarSalud
Manuel
Manuel Harazen estarás contento con la dedicatoria de este estupendo verso. Felicidades Marcos.
ResponderEliminarUn saludo
Gracias a usted, Muñoz ( esto de llamarse por los apellidos suena un poco a empresa u oficina, ¿no Paco?) por dignarse a leerlo y comentar. Nuestro amigo Manuel me sugirió el principio y al final salieron dos sonetos o dos sujetos, que cada uno tiene su virtual independencia, de dudosa calaña que hubo que subir para mayor escarnio de la ralea poética, siempre metida en zafarranchos de troyas literarias.
EliminarSaludos