FUMATA BLANCA
El cónclave ataviado está reunido. El motivo, hay que elegir al pastor universal. La ceremonia gravita sobre un mar de expectativas, ruedas de prensa, comunicados oficiales de los más importantes gobiernos del orbe; los cardenales tiemblan en sus cuerpos, son flanes nerviosos, movidos por un inquietante designio para el que las fuerzas de la naturaleza se han conjurado. El santo padre saliente espera paciente, rezando en la capilla de rodillas. Un repentino rayo mandado por Satán, descarga su poder sobre la cúpula de San Pedro, centro neurágico de la cristiandad, penetra hasta el lugar donde el bendito ora sus últimas palabras y hunde su luz diabólica en la tonsura de Benedictus, carbonizado al instante. De la chimenea del Vaticano sale un humo blanco y espeso. El mundo cree que hay papa nuevo.
Lo del rayo es un aviso. Que se anden con cuidado en su elección, aunque eso ya estará casi prefijado. De todas formas a mi me da igual, desde luego, no me quita el sueño. Desde que leí el libro del que duró menos de un mes, me quedé cogiendo moscas. Saludo compañero y una República laica al cien por cien.
ResponderEliminarComo todas las curias, están a prueba de bombas, con su pan se lo coman.
EliminarLo bien que le ha venido el asunto papal a muchos periodistas y políticos, un buen descanso les ha supuesto.
ResponderEliminarSalud
Sí, durante una semana han estado mareando esta perdiz en la televisión mientras Bárcenas se iba a Vancouver a esquiar y limpiar archivos.
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