La pelusa rasca el suelo con mansedumbre caricia. Una virtud muy contraria al escobazo de maula. La pelusa se repite, se desdobla, se clona. En las películas del lejano oeste a veces, por la desierta calidad de la tierra madre, corren unas enormes pelusas solitarias a empellones de vértigo. El sentido del humor de la pelusa es volver a aparecer por la otra esquina del salón tal musaraña retroactiva. Las personas grandes lectoras conviven en armonía con la pelusa. Se trata de eso, una formación colectiva, ansiosa de petróleo, puros, coñac y un poco de coliflor los domingos, independientemente hincando el diente en la pelusa. La hora en que peor lo pasa la pelusa es cuando se come en casa, el ruído de las mandíbulas batientes le eriza el lomo a la pelusa, su lomo mil veces multiplicado, a pesar de las herramientas humanas de destrucción a las que se enfrenta. Por eso este maltrato es un elogio. No pocas matas de pelo se pegarían a una bata sólo por ver las pelusas haciendo carreras en todo el perímetro de la habitación.
lunes, 11 de febrero de 2013
MALTRATO DE LA PELUSA.
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Manuel, en catalán pelusa es "burrisol", palabra muy extraña, viene a ser algo así como una cosa flotante, movida por un vago rayo de sol. je, je, je.
ResponderEliminarSalud
Francesc Cornadó
Bonito nombre tiene sí, poético digo además, mis sospechas se ven así confirmadas,es un ente inteligente.
EliminarSalud
Manuel, lo escribí mal, exactamente es "borrisol" y naturalmente que es un ser inteligente, mucho más que la mayoria de peatones, o de intrigantes, o de imbéciles con carnet.
EliminarSalud
Francesc Cornadó
No pierde compostura, ni se le traba la lengua, muy sugerente el borrisol y cómico.
EliminarMe encanta la imagen de las carreras de pelusas, porque además las he presenciado con deleite más de una ocasión. Seres juguetones, tímidos, capaces de dimitir, incluso.
ResponderEliminarSalud
Sí, tienen verguenza, se esconden detrás del sofá...en fin, otra manera de ser...
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