Supe ver en unos ojos
el dulzor transparente,
herido de silencio.
No pasó el tiempo para nada,
tuvo cada jardín su beso último
su flor de vanidad
hermana de la muerte
y vino luego un viento,
trajo risas de niño.
Supe ver en un cuerpo
llagas de luz podrida
supurando palabras,
palabras con olvido amortajadas,
frescas como el cadáver de un poema.
Escultura del Hombre Río tras su arrastre |
Muy bueno Manuel, el final ( [palabras] frescas como el cadáver de un poema) me ha sorprendido, lo he encontrado genial aunque el contraste de la palabra "frescas" con las "llagas de luz podrida" me ha producido la misma sensación que noto cuando se produce un gran salto entre una estructura de gran inercia y una envolvente formal sutil, no me hagas demasido caso, a veces mezclo cálculo con líneas melódicas, pero al final el resultado es lo que cuenta, y a veces la genialidad se encuentra en la tensión, el ejemplo podría ser el Auriga de Delfos, su ademán hierático y los pliegues de su túnica, quizás se resolvería si vieramos completas las riendas de los caballos y la cuádriga entera.
ResponderEliminarSalud
Francesc Cornadó Estradé
Sí, Francesc, la tensión a veces busca un punto de fuga por donde sea, y es en la imaginación de cada un donde se resuelve, el ímpetu de uno es un sentimiento que con mayor o menor fortuna, ha de salir. Si encuentra eco en los demás ya es un logro, gracias amigo.
EliminarSalud
Sí, Manuel, y añado que nos encontramos ante un gran poema, de verdad.
EliminarSalud
Francesc Cornadó
Te mando desde esta insalvable distancia un gran abrazo, Francesc, no tocaré una coma.
EliminarSalud
Pucha Manuel, qué fuerte imagen la que creas. Hay una vida que se queda atascada ahí en donde el agua le pudo al cuello.
ResponderEliminarUn abrazo viajero.
F:
http://mistavilteka.blogspot.com/
Un abrazo Felipe, gracias por venir y comentar, me interesa mucho, celebro que te guste.
Eliminaragita éste poema, ese dolor de lo desposeido o arrullo de un viento de cristal que brinde en tu tinta, el grito
ResponderEliminarplacer pasar por aquí, salud
Gracias Mareva, se canta lo que se pierde decía Machado.
ResponderEliminarSalud, poeta