Musas frías en Salsa de Crítico literario.

Combustionar en tus pupilas una mezcla fría bien que sabes de neologismos
y ese fervor católico de musa incandescente de la misa, como ya sabéis,
no os ha valido para el silencio o el color de la amapola:

    -Le veo cataléptico, moralmente muy Luis y muy Vicente, y aunque lo góngora no quite lo valiente... pero nunca olvidéis que Machado rodó la película de su corazón sobre la cruda marcha del camino, y no disponía de teléfono móvil última generación. Este Story Board es una mierda, en serio. Sobre todo el que se trae el crítico literario a su terreno con una botella de vino caro y se mancha de romano carmín la camisa blanca de la esperanza del dichoso y Argote, cuyo privilegiado cráneo de majestad de la noble visión literaria, pero con cierto aire hipster, por qué no decirlo; favorece la general confusión del campo de batalla con estas plumas que tan doctas fías, al incierto calor, en la confianza de que tragaremos aquestos sabanones de la Holanda Tarkovsky sin tabaco no podía.

     -Then por decirlo con la lengua de Chéspir, pareces Chespirito, aquel mago merlín de la sospecha, cuya astucia no teníamos en cuenta. Tan alto honor se te concede aquí, en esta desvaída semblanza de algo que todos preferiríamos tener muy en secreto, es decir un misterio que Tú, musa fría, sagrado tótem del tabú sobre como leer lo que debemos leer, pero leemos, sin seguir tu consejo, con una bestial frugalidad de monjas, devoramos enteros tomos de perfusión sanguínea ecuatorial de sabiduría del demonio. La mujer nos quiere guerreros o poetas. Ya Garcilaso es mucho para usted.