Se entretienen los muertos con penurias de vivos
a los bastos que se reparten en la cantina
a los oros cubiertos por el orín y el tiempo
a las copas reflejo de la virtud perdida
a las espadas, firmes en su papel de cruces.
Pinceles y vulvas, silencios antagónicos,
un cuadro que espera ser pintado se vacía:
los personajes juegan con naipes españoles
una larga partida, farsa trágica...mancanza...bulbo tabú.
La historia es una tramoya de ausentes sin telón.
Buen poema, que requiere una continuación.
ResponderEliminarsalud
Francesc Cornadó
Gracias, respetado Francesc,la tendrá,claro.
EliminarSalud
Manuel Marcos
Extraordinario poema y representación gráfica del mismo, no han llegado aún las meninas, no es la hora.
ResponderEliminarSalud Manuel
Cuando llegue el pintor, Paco, va a arder troya. Muchas gracias, mi buen amigo, por pararte y comentar.
EliminarSalud
Ahora el cuadro, Manuel, pinceles y vulvas. La superficie de l lienzo no puede quedar en blanco.
ResponderEliminarSalud
Francesc Cornadó