Que la voz transmita
Con franqueza lo que siente
Y no temer el veneno purificador
De la crítica
El árbol de la ciencia
Da sombra para todos
No empañes con tu verbo telúrico
La diáfana sencillez de las cosas.
Se nota que se acerca la semana santa en los títulos de tus últimas entradas.
ResponderEliminarMe ha encantado el grabado de van der Wingaert? No lo conocía.
Saludos.
No he afinado yo tanto con el pintor. Tienes razón, estoy un tanto tristón, medio místico. El olor del jazmín me confunde un poco al principio. Intento evitarlo pero soy califa. ( Si te gusta el jazz, hay un tema de Dexter Gordon que se titula así, merece la pena.)
ResponderEliminarPerdona, te referías a a entrada anterior. El piano de gatos, claro.
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